Se acabó la espera y arrancó el primer juego de las finales de NBA en la Oracle Arena, casa de los Warriors que hicieron valer su localía. Con una noche muy rara de Curry y Thompson, los campeones se llevaron el primero de la serie a ganar cuatro, de un total de siete.

 

El partido arrancó con algunas fallas de los locales, pero no duró mucho la ventaja de James y compañía. El primer periodo terminó con cuatro de ventaja de Golden State, aunque Thompson no salió en su mejor partido.

 

En el complemento, Curry seguía un poco apagado, pero eso no le importó a Warriors que tuvo en Livingston, suplente de Stephen, a su mejor hombre, dentro y fuera de la pintura.

 

Justo igual que el año pasado en las finales; Curry no pudo ser la figura de la temporada regular e Iguodala sacó la casta para hacer el “trabajo sucio”.

 

Un equipo necesita de puntos desde la banca para ganar, pero los Cavaliers se vieron frustrados con tan sólo ocho unidades. No aprovecharon la falta de tino de Curry y Thompson y el domingo se jugará el segundo de la serie, también en California.

 

El dato

 

LeBron James no jugó una buena primera mitad. El estelar de los Cavaliers falló sus últimos cuatro tiros en el segundo periodo y pasó casi 10 minutos sin intentar un solo disparo, desde cualquier distancia. Cerró la primera mitad con 11 unidades.