PARíS. La española Garbiñe Muguruza alcanzó hoy su primera final de Roland Garros, la segunda de un Grand Slam, tras derrotar a la australiana Samantha Stosur por 6-2 y 6-4 en 1 hora y 16 minutos. En tanto, la estadunidense Serena Williams logró su pase a la final por cuarta vez en su carrera.

 

En busca de su 22 Grand Slam, el cuarto en París, Williams se deshizo en semifinales de la holandesa Kiki Bertens, a la que derrotó, no sin problemas, por 7-6(7) y 6-4 en 1 hora y 38 minutos.

 

Será la cuarta vez que Muguruza y Williams crucen sus raquetas. La española solo tiene una victoria, pero se produjo en este mismo escenario en la segunda ronda de 2014, partido en el que la estadounidense, que defendía el título, conoció a la caraqueña, al igual que el resto del mundo del tenis.

 

Antes, Willimas le había metido un 62, 6-0 en el Abierto de Australia de 2013.

 

El año pasado se midieron de nuevo en Melbourne y en la final de Wimbledon.

 

“Una final más”

REUTERS_Garbine-Muguruza

La española, número 4 del mundo, se asegura con este triunfo alcanzar el puesto número 3 del ranking de la WTA y será 2 si gana la final.

 

“Una final más”, escribió Muguruza, finalista de la pasada edición de Wimbledon, con un corazón, en la cámara de televisión en la que están invitados los tenistas a dejar un mensaje al final de los partidos.

 

La española controló bien su partido y solo al final pareció sentir el miedo a ganar.

 

“Esos finales son siempre momentos difíciles, ella ha jugado muy bien y yo estaba algo nerviosa”, dijo la caraqueña.

 

Para la final, Muguruza destacó que “será importante controlar las emociones, porque pueden no ser buenas y te pueden impedir hacer tu mejor tenis“.

 

“Voy a intentar mantener la calma y jugar sin que tenga nada que reprocharme”, señaló desde la pista Suzanne Lenglen, la segunda más importante de Roland Garros.

 

La oriunda de Caracas se convierte en la primera finalista que compite por España en Roland Garros desde que lo hiciera Conchita Martínez en 2000, año en el que perdió frente a la francesa Mari Pierce.

Williams demostró que no está en plenitud

La holandesa, que hasta este año solo había ganado tres partidos en Roland Garros, dispuso de una bola de set en el juego de desempate de la primera manga, pero no la aprovechó.

 

“El primer set no ha sido sencillo, pero he tenido que elevar mi nivel porque ella ha jugado un gran partido. Estoy muy contenta con el resultado”, indicó.

 

Roland Garros tendrá la misma final que la pasada edición de Wimbledon en la que se impuso Williams, que solo ha perdido 5 de las 26 que ha disputado.

 

La estadunidense afirmó que afronta el duelo sin presión. “Si no gano no pasa nada, afronto el partido con tranquilidad. Lo que espero es que el publico me apoye mañana”, señaló.

 

Williams, que con la final de mañana acumulará cuatro días consecutivos de tenis, acabó por imponer su potencia y su experiencia. A sus 34 años, busca empatar a 22 Grand Slam con la alemana Steffi Graf.

 

Tras haber perdido el primer set de la quincena en la ronda anterior contra la kazaja Yulia Putintseva, la menor de las Williams demostró que no está en la plenitud de su forma. Fue a remolque todo el primer set, tras ceder su servicio en el primer juego.

 

Desconcentrada, multiplicó los errores no forzados y se vio incapaz de remontar hasta que en el noveno juego Bertens sacaba para ganar el partido.
En ese momento, los nervios cambiaron de bando y fue la holandesa quien falló más, lo que coincidió con la aparición de la mejor Williams.

 

La estadunidense remontó y forzó que la manga se decidiera en un juego de desempate, que cayó del lado de Williams.

 

El segundo set comentó también mal para la estadounidense, que cedió su servicio en el segundo juego, aunque lo recuperó en el siguiente y volvió a quebrar en el séptimo.

 

Williams dispuso de tres bolas de partido en el siguiente juego con servicio de la holandesa, pero fue a la primera con su propio saque cuando se lo apuntó.

 

Será la octava final femenina de Roland Garros con presencia española, tras las seis de Arantxa Sánchez Vicario, con tres victorias, y la que perdió Conchita.