Muhammad Ali se denominaba a sí mismo como El Más Grande, y ciertamente lo fue. No tanto quizá por su peculiar personalidad, sino porque fue quien le dio al boxeo otro nivel, el que lo hizo un deporte con impacto mundial y, además, por haber sido el ídolo que combatió al gobierno y se negó a participar en una guerra que era repudiada por millones.

 

Considerado como uno de los más grandes deportistas que han existido, Cassius Marcellus Clay Jr. nació el 17 de enero de 1942 en Louisville, Kentucky, Estados Unidos, y en el nombre (mismo de su padre, que se puso a sí mismo el nombre de un famoso abolicionista y político del siglo XIX) traía marcado el destino que lo llevó a ser, quizá, la figura que cambió la imagen de los atletas afroamericanos y le dio sentido a de identidad a las personas de la raza negra en la Unión Americana durante las complicadas décadas de los años sesenta y setenta.

 

Su carrera en el pugilismo la comenzó a los 12 años en su natal Kentucky, donde ganó seis títulos Golden Gloves, lo que lo llevó a ser parte del equipo de boxeo de Estados Unidos en los Juegos Olímpicos de Roma de 1960, donde ganó la medalla de oro en la categoría de peso completo.

 

Debutó a nivel profesional el 29 de octubre de 1960, ante Tunney Hunsaker, y para 1964, cuando tenía 22, ganó su primer título de los pesos completos al vencer, de manera inesperada, a Sonny Liston, en la que es considerada como una de las peleas más famosas de la historia.

 

Muhammad Ali-REUTERS (2)

 

Poco tiempo después, se unió a la Nación del Islam y cambió su nombre por el que será recordado toda la vida: Muhammad Ali. En 1965 le dio la revancha a Liston, en una controvertida pelea que duró menos de dos minutos. Posteriormente defendió su título ante Floyd Patterson, y cuando iba a pelear contra Ernie Terrell, fue llamado por el gobierno de EU para que se integrara al ejército y luchara contra Vietnam, a lo que se rehusó contundentemente.

 

“No tengo nada contra el Viet Cong, y ningún vietnamita me ha llamado negro”, comentó Ali,quien optó por viajar a Canadá y Europa para pelear ante rivales como George Chuvalo, Henry Cooper, Brian London y Karl Mildenberger.

 

En 1966 regresó a pelear en EU, ahora contra Cleveland Williams, al que derrotó en tres rounds. Un año después, previo a su pelea contra Zora Folley, el título le fue retirado debido a su negativa de cumplir con el servicio militar. El estado de Nueva York le suspendió su licencia de boxeo y finalmente fue sentenciado a cinco años de cárcel, el 20 de junio, por la misma razón, aunque pagó una fianza y permaneció libre.

 

Dejó de pelear por varios años, y en 1970 regresó al cuadrilátero contra Jerry Quarry al que derrotó con facilidad. De ahí tendría uno de sus mayores retos cuando enfrentó, el 8 de marzo de 1971, a Joe Frazier, en lo que fue denominado en esa época como La Pelea del Siglo. Esa fue su primera derrota como profesional, por decisión unánime de los jueces.

 

Después de haber ganado varias peleas en 1972, para 1973 sufrió su segunda derrota, ahora a manos de Ken Norton, a quien ganó de manera controvertida en la revancha, ganándose la oportunidad devolver a combatir contra Joe Frazier, al que derrotó por decisión unánime.

 

El 30 de octubre de 1974 se llevó a cabo en Kinshasa, Zaire, la pelea conocida como The Rumble in the Jungle, contra George Foreman al que, contra todo pronóstico, derrotó por nocaut. Para 1975, el 1 de octubre, se llevó a cabo el tercer combate entre Ali y Frazier, ahora en Manila, Filipinas, en el famoso Thrilla in Manila. Ali salió airoso en 15 rounds, por nocaut técnico.

 

En febrero de 1978, ya en el declive de su carrera, peleó contra Leon Spinks, ante el que perdió el título por decisión dividida. Tras derrotarlo en la revancha, Ali se convirtió en el primer boxeador en ganar tres veces el título de los pesos completos.

 

Tras un breve retiro, y motivado por necesidades económicas, Ali enfrentó a Larry Holmes en la que fue su primera y única derrota por nocaut. Su última pelea se dio el 11 de diciembre de 1981 en Nassau, ante Trevor Berbick, con el que perdió por decisión en 10 rounds.

 

 

En 1984 se le detectó el mal de Parkinson, y en los años siguientes se dedicó a realizar varias actividades no relacionadas con el boxeo, y en 1991 viajó a Irak para entrevistarse con Saddam Hussein, en un intento de negociar la liberación de varios prisioneros estadunidenses. En 1996, y ya con un avanzado deterioro físico como consecuencia del Parkinson, Ali fue el encargado de encender la llama en los Juegos Olímpicos de Atlanta.

 

Las siguientes dos décadas lo vieron todavía activo, aunque cada vez apareciendo menos en público. En los Juegos Olímpicos de Londres 2012 fue uno de los portadores de la antorcha olímpica, y durante los siguientes cuatro años fue hospitalizado en tres ocasiones: una por pulmonía en diciembre de 2014, otra en 2015 por una infección en el tracto urinario y, finalmente, la de hace unos días en Phoenix, debido a un problema respiratorio del que ya nunca se recuperó, falleciendo el 3 de junio y poniendo punto final a una de las historias más conocidas del siglo XX.

 

En su carrera ganó 56 peleas, de las cuales 37 fueron por nocaut y 19 por decisión, y perdió cinco veces. Ali se casó en cuatro ocasiones, de los cuales procreó siete hijas y dos hijos, aunque tuvo otras dos hijas de relaciones extramaritales. Se convirtió en un ícono de la cultura popular, siendo objeto de múltiples documentales, miniseries y películas, siendo la más famosa la de Ali, de 2001, donde es interpretado por Will Smith. Se fue un icono no solo del boxeo, sino de los derechos civiles y una de las figuras más importantes en la historia del deporte.

 

Adiós al más grande.