El presidente electo de Filipinas, Rodrigo Duterte, ofreció una recompensa millonaria a quien dé muerte o denuncie a los traficantes de drogas, a quienes prometió “aniquilar” durante los primeros 100 días de su gobierno.
En un mensaje a la nación desde la sureña ciudad de Davao, difundido la víspera en vivo por la televisión local, Duterte instó a la población a unirse a su lucha contra el crimen organizado, la cual, reiteró, será imparable.
El ex alcalde de Davao, quien prestará juramento como presidente de Filipinas el próximo 30 de junio, subrayó que su campaña de lucha contra la delincuencia sería “una guerra sangrienta“, a la que podrá unirse cualquier persona.
Además de las fuerzas de seguridad y la Policía, el mandatario entrante dijo que cualquier filipino puede ir tras los delincuentes, denunciarlos y recibir dinero por cada narcotraficante muerto o que sea detenido en cualquier parte del país.
“Voy a pagar por un capo de la droga: Cinco millones de pesos (filipinos), unos 107 mil dólares, si está muerto, y si está vivo, solamente cuatro millones 999 mil (pesos)”, afirmó riendo Duterte, según un reporte del sitio Channel News Asia.
“Rody”, como lo llaman sus seguidores en Filipinas, ganó las elecciones presidenciales el pasado 9 de mayo con casi el 39 por ciento de los votos emitidos, tras una campaña implacable contra el crimen.
“Si están allí en su vecindario, no dude, llamen a la Policía o hágalo usted mismo, si tiene la pistola. Tiene mi apoyo… Voy a darle una medalla”, subrayó el futuro mandatario, en medio del aplauso y gritos de ánimo de sus seguidores.
Duterte hizo hincapié en que durante su gobierno los drogadictos no podían ser rehabilitados y advirtió: “si usted está involucrado en drogas, te mataré. Eres un hijo de pu…, yo realmente te mataré”.
El ahora exalcalde de Davao, quien ha sido vinculado con los paramilitares “escuadrones de la muerte”, que han matado a decenas de personas en la sureña ciudad filipina, se ha comprometido a ampliar su campaña en cuando se convierta en presidente.
En los último días, “Rody” ha causado gran polémica por sus políticas futuras, que preocupan a varios sectores de la población, como su intención para la restauración de la pena de muerte mediante la horca, que fue abolida en 2006.
Duterte, conocido como el Donald Trump filipino, ha prometido acabar con los criminales en sus primeros 100 días de gobierno llevando a la horca a quienes cometan delitos como el tráfico de drogas, asesinato, secuestro y robo con violencia.
Además el presidente electo de Filipinas tiene previsto ordenar a las fuerzas de seguridad instaurar la orden de “disparar a matar” a todos los vendedores de drogas y otros delincuentes, que sean buscados por las fuerzas del orden y se resistan a su captura. sl