El campeón mexicano de boxeo Saúl Canelo Álvarez subió al banquillo de acusados en una corte civil de Miami y se defendió al argumentar que no sabía que en septiembre del 2008 firmaba un contrato por cuatro años con All Star Boxing, empresa que lo demanda por incumplimiento de contrato.
“Para mí esto era una aplicación –solicitud- de visa (…) para mí nunca fue un contrato”, respondió el boxeador a las preguntas de Alejandro Brito, abogado del demandante, el promotor Félix Tutico Zabala presidente de All Star Boxing.
Vestido con traje azul y corbata roja, sentado ante la jueza Migna Sánchez Llorens, un tranquilo Canelo dijo que el firmó el documento confiado en su manejador José Chepo Reynoso.
Durante el interrogatorio, el campeón reconoció por el contrario haber firmado un contrato en enero del 2010 con Golden Boy, la empresa del ex campeón Oscar De La Hoya, también presente en la sala.
“Lo firmé porque esa era la intención desde un principio, estar con Golden Boy y no tenía contrato con nadie más”, declaró firmemente el boxeador ante el jurado de 11 personas.
La demanda fue presentada en el 2011 y en ella All Star Boxing acusa al “Canelo” de incumplir un contrato y además a Golden Boy por interferir en la relación con su entonces promotor.
A raíz del contrato con Golden Boy, el Canelo admitió que comenzó a ganar 250 mil dólares por varias de sus siguientes peleas.