PARÍS. A solo un día del inicio de la Eurocopa, Francia se enfrenta a uno de los mayores desafíos policiales que haya tenido: garantizar la seguridad de los cientos de miles de aficionados que se esperan en diez ciudades de Francia el próximo mes.
Los cuerpos de lucha antiterrorista se preparan para garantizar la seguridad de turistas y ciudadanos, más aún cuando el Parlamento francés prolongó durante dos meses más el estado de emergencia, decretado tras los atentados yihadistas del 13 de noviembre.
Francia movilizará a más de 90 mil agentes entre policías, gendarmes, militares, voluntarios y efectivos de seguridad privada para proteger la Eurocopa, según ha anunciado el Gobierno del país.
El propio presidente, François Hollande reconoció esta semana que “la amenaza existe, y seguirá existiendo por un largo tiempo, así que hay que tomar todas las medidas para que la Eurocopa sea un éxito”.
Pese a todo, las autoridades son realistas y admiten, como lo hacía recientemente el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, que “el 100 % de precauciones no garantiza el riesgo cero”.
En esta línea de prevención, el Ejecutivo ha lanzado una aplicación para teléfonos móviles que permite a la población estar informada de forma constante sobre atentados terroristas y sobre cómo actuar en caso de ser víctima de alguno.
El Sistema de Alerta y de Información de la Población (SAIP) puede descargarse gratuitamente y aunque su puesta en marcha ha sido pensada de cara a la Eurocopa, estará activo de forma indefinida.
Además, la Interpol ha desplegado en París a su equipo de apoyo para grandes acontecimientos como parte del refuerzo para garantizar la seguridad del torneo.
Una de las decisiones más polémicas en Francia ha sido mantener las zonas de hinchas o “fan zones”, que ha sido especialmente criticada por la oposición por la dificultad que supone mantener esos espacios seguros.
“Si no hubiera ‘fan zones’, los aficionados se agruparían en total improvisación y el riesgo se multiplicaría”, indicó Cazeneuve, quien destacó que se tomarán medidas excepcionales en los accesos a esas zonas, como cacheos de seguridad, detectores de metales y prohibición de entrar con equipaje.
Pese a todo, el presidente del Comité de Organización de la Eurocopa, Jacques Lambert, aseguró desconocer “amenazas precisas” sobre el evento, aunque señaló que la alerta terrorista les ha obligado a cambiar muchos planes.
Habrá una serie de selecciones sobre las que reforzará la seguridad por tratarse de países que combaten activamente al terrorismo yihadista, como Rusia, Turquía, Francia o el Reino Unido, así como Ucrania por el conflicto entre Moscú y Kiev.
Las principales unidades encargadas de la seguridad en las fuerzas del orden francesas serán el Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN), el Polo Judicial de la Gendarmería Nacional (PJGN) y la unidad de Investigación, Asistencia, Intervención y Disuasión (Raid) de la policía.
Estas unidades de elite presentaron recientemente junto al Grupo de Industrias de Defensa y Seguridad Terrestre y Aeroterrestre (Gicat), sistemas y tecnologías para hacer frente a las alertas por posibles atentados.
Un funcionario del GIGN explicó a Efe que en el interior del grupo se llevan a cabo adaptaciones de los equipos, pues de acuerdo con la experiencia que han adquirido en intervenciones anteriores, hacen acondicionamientos y ajustes.
Por ejemplo, pantallas de detección y vigilancia se adaptan al chaleco de un miembro del equipo con el fin de facilitar su movilidad.
En función de las condiciones del terreno en que se encuentren, los sistemas de vigilancia pueden adaptarse por los equipos antiterroristas. Eso sucede con los equipos desarrollados por Atermes, que cuenta con una infraestructura de vigilancia para territorios especiales y control de fronteras.
Y aunque las unidades de elite de las fuerzas galas mantienen reserva sobre los detalles de sus tecnologías y equipos para hacer frente a posibles ataques terroristas, dejan claro que cuentan con todo lo necesario para prevenir y hacer frente a cualquier crisis. |JMS