Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, anunció que habrá un programa de financiamiento para que los concesionarios que actualmente operan microbuses puedan renovar sus unidades.
Aseguró que si los transportistas renuevan sus microbuses, podrán tener una tarifa más alta, pues en los corredores que operan actualmente el precio por pasaje es de seis pesos. Además, señaló que ha dado instrucciones “a la Secretaría de Movilidad para que cuanto antes se pueda trabajar el corredor de Tlalpan”.
El mandatario explicó que para la renovación de unidades, habría una gran participación del sistema financiero privado: “Ellos (la banca) están dispuestos a participar, a financiar”.
Sobre la posibilidad de que las próximas administraciones puedan dar concesiones a microbuses, Mancera Espinosa declaró que se buscará blindar su determinación de no más microbuses en la Ley de Movilidad de la CDMX.
Afectados
Por su parte, concesionarios de transporte público que operan en la Ciudad de México aseguran que hay fallas en el modelo que los obliga a transformase en empresas para renovar sus unidades de microbuses a autobuses.
Por ello, consideraron que para sustituir las unidades y dar certeza jurídica a los accionistas hace falta un aumento a la tarifa, el cual debería ser equiparable a la del Estado de México, es decir, de ocho pesos.
Félix Batres, integrante de la empresa Servicios de Autotransporte Urbano ruta 86, aseguró que era buena la intención de integrarse en empresas para eliminar el modelo hombre-camión y modernizar el transporte; sin embargo, al acabarse los bonos de chatarrización por parte del gobierno capitalino, los concesionarios tienen que renovar la flota con sus propios recursos.
Ajuste de tarifas
Al no tener esquemas de financiamiento suficientes, hay rutas que prefieren no hacerlo y seguir operando con los microbuses.
“La tarifa que debe de tenerse para solventar la transformación no nos ayuda. Debería primero ajustarse y después tener aumentos anuales para que no se caiga en lo que está pasando con las unidades. No nos vayamos tan lejos, en el estado vecino la tarifa es de ocho a diez pesos, yo creo debería ser algo similar”, dijo.
Consideró que el gremio ve con buenos ojos el plan de sustituir los microbuses, pero las circunstancias económicas requieren que año con año se incremente la tarifa para impedir que con el paso del tiempo, los vehículos vuelvan a ser chatarra.
Encarnación Juárez, de la empresa Movilidad y Progreso, explicó la concesión de las unidades tiene una directriz jurídica, entonces para ser efectivo el plan de Mancera de prohibir las concesiones a microbuses tendría que expropiarlos, por lo que probablemente los transportistas tendrían que recurrir a un amparo o ver de qué forma subsistir en el transporte.
“Se tardó mucho, ¿apenas se dio cuenta que contaminamos? Y la otra es que hay más unidades viejas de RTP y los camiones de basura”, dijo.
Señaló que se han adoptado medidas populistas que afectaron al transporte público, el cual necesita apoyo, porque renovar cada unidad cuesta un millón 600 mil pesos.
Miguel Ángel González, de la Ruta 2 Ramal Palmas, mencionó que el programa de transformación a empresa es bueno, pero está mal la forma en que se aplica. Y es que en el modelo hombre-camión, los concesionarios percibían lo doble que el modelo actual, por lo que no hay claridad a dónde va cada peso que entra a las empresas.
“Claro que se debe aumentar, y no es que queramos pisotear al usuario. No, es que el gobierno populista que tenemos le ha enseñado a la gente a no pagar. Una unidad nueva cuesta más de un millón 300 mil pesos, cuántos usuarios necesitamos transportar para pagarlo, sin contar el mantenimiento ni los intereses que se generen”, dijo.