La controvertida firma británica Serco lucha por asegurarse de un nuevo y lucrativo contrato para gestionar los centros de detención de inmigrantes en Texas, ya que la empresa presiona con éxito a funcionarios públicos en un pequeño condado de ese estado, cerca de la frontera con México para proponer que el gobierno federal abra un centro de detención gestionado por ellos.
The Guardian publicó que la la compañía, implicada en numerosos escándalos por sus centros de detención de migrantes en Reino Unido y Australia, ha presionado durante más de un año al gobierno estadunidense para obtener dicho contrato lo que Este ha provocado las críticas de los grupos de derechos de migrantes.
Serco propone reabrir un antiguo geriátrico cerrado en el condado de Jim Wells para que sea un nuevo centro de detención familiar, en el cual podrían albergar hasta cerca de 600 detenidos y se convertiría en el tercer centro de gestión privado en Estados Unidos.
The Guardian publica que representantes de la firma británica, mantuvieron un acercamiento con varios funcionarios del condado el mes pasado, a raíz de que la empresa intensificó su presión, a raíz de una invitación abierta anunciado por el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE) en abril. El lunes, después de una sesión a puerta cerrada entre Serco y cinco comisionados del condado, el órgano de gobierno local votó asociarse con Serco y lanzar la propuesta.
El juez Pedro Treviño Jr., quien preside la corte de comisionados de Jim Wells, dijo a The Guardian que Serco creará hasta 200 puestos de trabajo locales gracias al centro. El condado, con poco más de 40 mil habitantes, ha visto un incremento en el desempleo tras el declive de la industria del petróleo y el gas en la región con una escalada en la tasa de pobreza de 20%, según los datos del censo.
Alrededor de 38 mil personas fueron detenidas cruzando la frontera entre Estados Unidos y México sólo en abril, incluyendo más de 10 mil niños no acompañados según la Oficina de Aduanas y Patrulla Fronteriza. Esta es la cifra más alta desde un aumento de las llegadas en junio de 2014, y añadirá presión a la red de detención ya tensa.
Serco ha operado centros de expulsión de migrantes en el Reino Unido desde 2007 y afrontó una serie de acusaciones de abuso, incluyendo que los miembros del personal agredieran sexualmente a varias mujeres detenidas. En Australia, donde también opera, decenas de detenidos se habían hecho daño a sí mismos y también hubo acusaciones de agresión sexual contra el personal.
Un periodista de The Global Mail se infiltró como trabajador en uno de los centros de detención de inmigrantes gestionado por Serco y documentó de primera mano las pésimas condiciones en las que mantenían a los internos, mucho peores que las de una cárcel.
Imperio
Serco cuenta más de 600 mil trabajadores con lo menos 600 contratos, en buena parte del sector gubernamental, en 35 países, y entre ellos se calcula que con dos mil millones de libras en contratos de prisiones y seguridad.