Pesé a su registro previo a través de la página sixtinaenmexico.com, en donde le asignaron un pase de entrada con hora específica, Raúl Celaya habitante de la Ciudad de México, vivió un caos para poder ingresar a la réplica exacta del edificio situado originalmente, en el Vaticano.
Celaya realizó el proceso de registro tal cual la petición de los organizadores, y llegó una hora antes, para canjear su registro electrónico por un boleto de entrada oficial, sin embargo, en las taquillas, recibió nueva información, el boleto ya no era válido y debía formarse con un nuevo pase. Ahora los usuarios se formarían en tres filas distintas y avanzarían cada 15 minutos. “En realidad cada grupo avanza cada 45 minutos, y vas perdiendo más tiempo” aseguró Raúl, mientras permanecía en la fila B, con más de 4 horas parado entre los rayos del sol y la esperanza de llegar, por fin, bajo la sombra de la carpa, en donde tardaría una hora más, antes de ingresar.
“Cómo es posible que algo tan simple como llegar con tu registro y la hora en que te toca entrar, se pueda convertir en un caos, así ni ganas quedan de venir” comentó Raúl mientras avanzaba a paso lento, sin poder ingresar aún, a la Sixtina mexicana.