La Arquidiócesis de México volvió a cargar hoy contra la iniciativa presidencial para reconocer constitucionalmente el matrimonio homosexual, atribuyendo a dicha propuesta el “merecido voto de castigo” contra el PRI en los recientes comicios.
“El voto de castigo fue una muestra del hartazgo de una sociedad que se cansó de ser pasiva y espectadora, ante un Gobierno federal y gobiernos estatales caracterizados por su ineficiencia, indolencia, desvergüenza y una indecente corrupción”, aseveró en un editorial el semanario de la Arquidiócesis, Desde la fe.
Aseguró que “desde los tiempos aciagos del presidente José López Portillo (1976-1982), la sociedad mexicana no había vuelto a vivir un saqueo de sus recursos como viene aconteciendo en el actual Gobierno” del presidente Enrique Peña Nieto, del Partido Revolucionario Institucional (PRI).
Por ello, se preguntó si el mandatario no tiene otras prioridades que atender “antes de hacer una propuesta legislativa destructora de la familia, de sus derechos y de sus valores”, en alusión a la iniciativa de reforma constitucional presentada por Peña Nieto en mayo pasado.
Consideró que “ante dicha agresión de la Presidencia a la sociedad, ésta se ha movilizado de forma sorprendente en las redes sociales y en las calles, manifestando un rechazo total a una iniciativa que se pretende autoritaria”.
“No hay duda de que la sociedad, inconforme con esta imposición destructiva e inmoral, ha reaccionado y ha emitido un voto de castigo al presidente y a su partido político, el mismo que, cabe recordar, propuso en la Ciudad de México la ley criminal del aborto”, añadió.
De acuerdo con la publicación, el mandatario y su partido “deben respetar a la sociedad, que exige que se retire la propuesta de otorgar falsos derechos a las personas con preferencias homosexuales, a quienes, no obstante, se les puede dar una alternativa jurídica, que no sea el matrimonio, para salvaguardar sus verdaderos derechos”.
En semanas recientes el semanario ha publicado numerosos editoriales contra la reforma, alertando por ejemplo contra “peligros”, como “que los niños puedan cambiar de género” o que se abra la puerta “a toda clase de preferencias, aunque sean inmorales y absurdas”. |JMS