Especialistas en transporte reprobaron la intención del Gobierno capitalino de retirar de la circulación a los trolebuses eléctricos, ya que, afirmaron, son de las tecnologías más limpias.

 

La Secretaría de Movilidad capitalina ha dado a conocer que pretende renovar los trolebuses con unidades de pilas recargables libres de cableado aéreo, para las cuales invertiría cinco mil millones de pesos.

 

Al respecto, Antonio Rodríguez Fritz, secretario general de América Latina de la Federación Internacional de Trabajadores del Transporte, explicó durante el foro Por un Transporte Alternativo Eficiente y Amigable, realizado en la Asamblea Legislativa, que la intención por sustituir a los trolebuses con unidades de pilas recargables es un error, debido a que es un sistema que será más caro. Además, se desaprovecharía el tendido eléctrico que ya existe.

 

Desventajas

 

Aseguró que en 2016, el sistema de transportes eléctricos tuvo una reducción de 12.1% en su presupuesto; en cambio, se incrementó en más de 24% la inversión en vehículos de combustión interna.

 

“El costo de cargar las baterías es mucho mayor que el tomar directamente la corriente alterna de la red eléctrica actual, de lo que estamos hablando es que, primero, será mucho más caro. Segundo, las baterías no son producidas en México, genera una dependencia de un tercer país en forma constante para comprarlas.

 

“Tercero, las baterías que traen estas unidades son altamente contaminantes, no se puede creer, estamos hablando de centenas de unidades de transporte que se van a tirar a la basura”, explicó.

 

Benito Bahena, titular de la Alianza de Tranviarios de México, detalló que en 2016 la administración capitalina abandonó a este medio, pues pasó de tener 460 mil pasajeros a 260 mil, debido a su falta de mantenimiento.
Además, pasó de tener 320 unidades a 220, de los cuales sólo dan servicio 184 en ocho rutas, cuando hace cinco años había 18 recorridos.

 

En ese sentido, señaló que en otros países sí le apuestan a este sistema, lo que demuestra que la posición del Gobierno capitalino es equivocada en cuanto a que no es viable invertir en el sistema de transportes eléctricos.