Horacio Franco no tiene historial en el servicio público. Él es un artista, fue el profesor más joven de la historia del Conservatorio Nacional de Música y ahora, a sus 52 años, es uno de los candidatos del Partido de la Revolución Democrática (PRD) que alcanzó un lugar dentro de la Asamblea Constituyente, el órgano encargado de elaborar la Constitución de la Ciudad de México.

 

En una entrevista con 24 HORAS, afirma que antes de volverse político primero se corta las manos y no vuelve a tocar ningún instrumento, pues su integración al Constituyente tiene el único objetivo de incluir mejores prácticas culturales.

 

¿Cómo te contactaron del PRD?

 

La diputada Cristina Gaytán me contactó y me dijo que si quería ser externo del PRD, pero no sabía que como candidato, no sabía que tenían que votar por mí, de haber sabido tal vez no lo acepto. Pero finalmente, es un gran honor que me hicieron para coadyuvar en la cuestión cultural, no en la cuestión LGBT, que es donde está Lol Kin Castañeda.

 

En la cuestión LGBT ya hay muchos derechos que se han logrado y que hay que ver que no se caigan; pero lo que no hay mucho todavía, precisamente reflejado en una Constitución, son los derechos culturales de toda una comunidad, de la Ciudad de México.

 

En ese sentido, lo que a mí me importaba mucho y por lo que yo acepté, es por poder tener injerencia en la construcción de la cultura y de las artes en la Constitución.

 

Por esa razón acepté, sin ser de ningún partido político, porque ni muerto perteneceré a ninguno. Lo respeto mucho. Le tengo un gran cariño y un gran respeto a Raúl Flores, presidente del PRD en la CDMX, y al mismo Agustín Basave también le tengo un respeto enorme, ha sido una gente maravillosa en la cuestión académica; pero no quiero pertenecer a ninguno, ni de derecha ni de izquierda ni del centro.

 

 

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¿Cómo fue tu campaña?

 

Tuve una campaña muy raquítica porque me enfermé horrible, me estaba muriendo, entonces al estarte muriendo, pues no puedes hacer campaña. Yo les lancé mis puntos, nada más a meter mi cuchara en la Constitución. Porque además no tengo ninguna experiencia, no soy abogado, una Constitución la tienen que redactar juristas. Yo voy a presentar mis cuatro puntos principales y voy a asesorarme también con artistas.

 

Uno de los proyectos más importantes en la Ciudad son los Faros…

 

Las Fabricas de Artes y Oficios (Faros) sí han funcionado a nivel social, pero no a nivel de mercadotecnia de una oferta cultural , porque sí hay, pero están muy lejos. Si en la Ciudad de México tienen la mejor orquesta sinfónica, pues un día pueden dar un concierto en la Ollin Yoliztli y otros tres días pueden girar el mismo programa en las delegaciones. Los Faros son foros improvisados, son lugares que eran antes algo, aquí tiene que haber la construcción y planeación de un foro polivalente, para que haya música de cámara y sinfónica de buen nivel y sea un centro del que toda la delegación esté enterada y esté orgullosa.

 

¿Percibes una falta de visión a nivel político para la difusión cultural?

 

No es falta de visión. Tenemos unos auditorios que funcionan muy bien en papel, pero no hay presupuesto suficiente. Entonces nuestros artistas mexicanos y el público de la Ciudad de México está desprotegido, porque tiene que ir a Bellas Artes o a la Sala Nezahualcóyotl y no pueden desplazarse.

 

La señora que no puede caminar que vive en Tláhuac, no va a ir a hacer fila o a estar horas en el Metro por un concierto o a disfrutar de una lectura de poesía o a una obra de teatro.

 

 

 

 

Entonces no tienes intención de pertenecer a un partido

 

Nunca, prefiero estar muerto, que me cortaran las manos y no volver a tocar ninguna nota en mi vida. No voy a dejar la música por esto, para nada, y al ser un puesto honorario yo sigo viviendo de mi carrera, como de mi carrera y no tengo la intención de ganar dinero de otra cosa.

 

Cómo calificarías el papel de la izquierda en la ciudad

 

Obviamente, yo como gente de izquierda me identifico muchísimo con la doctrina del PRD, pero le pasó lo mismo que a todos los partidos: se corrompen y en un momento dado quedan acéfalos y la única que manda es la corrupción. A mí me da mucha pena que un partido como el PRD, con gente tan buena, está flaqueando tanto.