MOSCÚ. La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) decidió hoy mantener la suspensión a la Federación de Atletismo Rusa (FAR) por los numerosos escándalos de dopaje que la han salpicado recientemente, en una decisión que deja fuera a los atletas rusos de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro.
“El sueño de muchos de nuestros deportistas ha sido destruido por la conducta inapropiada de determinados atletas, entrenadores y especialistas”, afirma una declaración del Ministerio de Deportes de Rusia tras conocer la decisión de la IAAF.
El comunicado adelanta que los resultados de la votación del Consejo de IAAF, reunido hoy en Viena, crea “una situación sin precedentes: los atletas rusos no podrán participar en los XXXI Juegos Olímpicos de 2016 en Río de Janeiro”.
“La parte rusa hizo todo lo posible para restablecer la confianza de la comunidad deportiva internacional hacia nuestros deportistas. El ejemplo más convincente es que los rusos son controlados por la Agencia Antidopaje británica (UKADA)”, señala la nota.
El Ministerio de Deportes de Rusia “declara responsablemente que se cumplieron todas las condiciones de la IAAF para el restablecimiento de los derechos de nuestros deportistas”, agrega la nota difundida pr la web de la cartera.
Las autoridades deportivas rusas instaron al Comité Olímpico Internacional a “volver a evaluar el precedente creado, es decir, la prohibición de participar en los Juegos a una selección nacional de una modalidad deportiva”.
En una carta abierta remitida hace dos días al presidente de la IAAF, Sebastian Coe, el ministro de Deportes ruso, Vitali Mutkó, aseguró que la FAR ha cumplido con todas las exigencias para que se levantara la sanción.
“Hemos hecho todo lo que hemos podido. Nos pusieron 100 criterios y creo que hemos cumplido con todos. Creo que tenemos que pasar al ámbito jurídico. En el plano deportivo, público y social nos cuesta. No descarto que pronto pasemos” a tomar medidas jurídicas, dijo Mutkó a los medios.
Lamentó que en los últimos días, poco antes de la crucial reunión de la IAAF, se haya creado un clima negativo en torno al deporte ruso.
Se refirió en concreto a la reciente emisión de otro documental en la cadena de la televisión pública alemana ARD que vertió nuevas denuncias contra el deporte ruso y acusó al propio Mutkó de haber tapado al menos un caso de dopaje.
La sanción se mantiene a pesar de que Rusia ha asegurado que ahora cumple con todos los requisitos.
La suspensión fue impuesta por la IAAF después de que una comisión independiente de la Agencia Mundial Antidopaje (AMA) recomendara en noviembre de 2015 excluir a la Federación Rusa de Ateltismo de toda competición internacional, incluidos los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016.
La primera entidad en acusar a Rusia de dopaje de Estado fue el canal de televisión pública alemana ARD, que en un documental emitido en 2014 expuso un intrincado sistema de dopaje encubierto por el Estado ruso.
El filme, que provocó agrias críticas de las autoridades rusas, que amenazaron con acudir a los tribunales, incluía entrevistas con varios atletas rusos como la fondista Yulia Rusanova o la lanzadora de disco Jevgenia Pecherina, quien sostuvo que el 99 por ciento de los atletas rusos se dopan.
La ARD señaló luego al ministro del Deporte ruso, Vitali Mutkó, por tratar presuntamente de encubrir al menos un caso de dopaje.
Una comisión independiente de la AMA confirmó que Rusia no cumplía con los protocolos establecidos por el Código mundial Antidopaje y que el gobierno de Moscú es participe de una trama de corrupción y de encubrimiento para que atletas de elite rusos utilicen sustancias prohibidas en competencias internacionales.
Rusia afirma que ahora cumple con los requisitos para ser readmitida, pero en un nuevo informe, la AMA afirmó el miércoles pasado que los encargados de los análisis afrontan continuos obstáculos tanto por parte de los atletas como de los servicios de seguridad rusos.
Más concretamente, la AMA afirma que los responsables de hacer los análisis han llegado a ser intimidados o que los paquetes que contienen las muestras se han llegado a abrir en las aduanas.
La agencia enumera una serie de obstáculos que afrontan a la hora de hacer las pruebas, como la dificultad de localizar a los deportistas, cuyas direcciones se encuentran a veces en ciudades militares en las que se necesita un permiso especial para acceder.