MARSELLA. Con un autogol del jugador Birkir Saevarsson en el último tramo del encuentro, la selección nacional de Hungría rescató el empate 1-1 ante su similar de Islandia en el tercer partido del grupo F en la Eurocopa Francia 2016.
Luego de adelantarse 1-0 durante el primer tiempo, los islandeses optaron por recluirse a la defensiva y prentendían retener el resultado, sin embargo, esta estrategia fue contraproducente y después de incontables oportunidades de peligro, el balón cruzó su arco por lo que se conformaron con un empate sabor a derrota.
Al inicio del partido ambas escuadras se disputaban el control del balón sin encontrar un claro dueño y aunque las dos llegaban a la zona del rival, no había disparos ni centros de relevancia en gran parte de este tramo.
Sin embargo, poco a poco los nórdicos comenzaban a infiltrarse en el área contraria. Este ímpetu, se sumó al error del guardameta Gábor Király, quien dejó el balón a la deriva, luego de intentar adelantarse al centro, y para evitar un remate con el marco abierto, el defensa Tamás Kádár hizo una falta dentro de la zona prohibida lo que mereció un penal.
El elegido para cobrar al minuto 39 fue Gylfi Sigurdsson quien mostró sangre fría y engañó totalmente al portero, éste se inclinó sobre su lado izquierdo sin adivinar puesto que el balón concluyó su viaje desde los once pasos por el otro lado.
Con los resultados adquiridos hasta este punto, ninguno de los dos equipos tuvo opciones de agregar dígitos a la pizarra, por lo que se fueron al descanso con los islandeses con las riendas del enfrentamiento.
La decisión del sueco Lars Lagerback fue que sus comandados cambiaran a una postura totalmente defensiva, con la intención clara de evitar un tanto de los oponentes.
Esta táctica, que limitó las opciones de los de azul a solamente contragolpes ocasionales, provocó que los húngaros controlaran abrumadoramente el esférico y crearan situaciones a voluntad.
Desafortunadamente para los uniformados en blanco, todas las jugadas creadas concluían de igual manera, con demasiados hombres cerca de área de definición y con poca imaginación para traspasar a la defensa.
Una de las llegadas más claras de los hasta entonces superados fue al minuto 72 con un centro de la banda izquierda al poste derecho, el cuál intentó atajar Hannes Halldórsson, pero fue rebasado, aunque la pelota no cayó en ningún contrario y todo quedó en un susto.
En el tramo final, tanta insistencia provocó la frustración de los islandeses y reaccionaron dando golpes, olvidándose del balón y cometiendo al menos tres faltas dignas de tarjeta en jugadas consecutivas.
Fue hasta el minuto 88 que el esfuerzo de los de Hungría se vio recompensado ya que un balón enviado al área superó al portero y en la búsqueda del desvío, el defensa Birkir Saevarsson perforó su propia meta y cedió el empate.
Al final del partido la actividad en las tribunas volvió a dar de qué hablar luego de que se encendieran bengalas que, aunque no ingresaron al terreno, detuvieron las hostilidades en un lapso muy breve, pero nada pudo cambiar el resultado.
El árbitro ruso Sergey Karasev se mostró inflexible al amonestar a los húngaros Ádám Nagy, László Kleinheisler y Tamás Kádár, además de a los islandeses Birkir Saevarsson, Johann Gudmundsson y a Alfred Finnbogason, quien se perderá el próximo compromiso debido a acumulación de tarjetas. |JMS