Nuestro silencio compacto ante el olor a Sombra.
“Desconozco mi cuerpo de vidrio…”
Un hombre vestido de traje, usando el saco de la élite, se sienta en el poder mientras un chico humilde bolea sus zapatos, el chico tiene atado a él un globo blanco. El hombre en el poder comienza a hacerle preguntas matemáticas básicas a manera de reto, preguntas que el pobre lustrador de zapatos no puede contestar; al terminar de bolear los zapatos el hombre de traje corta el hilo que ata el globo al chico y éste queda flotando en la nada…
Así nos introduce poéticamente Silencio Compacto (Olor a Sombra) a la realidad cruda que se vive en México. La obra se presenta en el Foro El Cubo, ubicado en la calle Lic. Julián Grajales Robles #28, en la colonia Del Valle Norte y se presenta sábados a las 19:00 hrs. y domingos a las 18:00 hrs. en este mes de junio.
Poesía, música tradicional mexicana, instrumentos prehispánicos y efectos sonoros que simbolizan a México como un cuerpo siendo asesinado soportan lo que esta excelente obra expone: la impunidad ante la violencia y la indiferencia del mexicano ante la descomposición de su propio país, ante la dictadura y el anti-intelectualismo.
Los sueños del mexicano quedan flotando en la nada…
La estructura narrativa de la obra, absoluta poesía visual, nos recuerda la obra de cineastas como David Lynch o Ingmar Bergman: escalofriante, deliciosa, metafórica y al mismo tiempo cargada de la cantidad de humor negro necesaria para sentir un nudo en la garganta que haga que nos reflejemos en él como mexicanos, robándonos el aliento.
Apoyada por la música y el texto de Ester Hernández Palacios, Sofía Valto (coreógrafa y directora de la obra) pretende dar un golpe al espíritu del espectador para hacerle comprender. La obra demuestra que hay que colocar un grano amargo en el mundo a veces para lograr que éste se endulce de verdad.
Sofía Valto inició sus estudios en la Escuela Nacional de Danza Clásica y Contemporánea para después radicar en Bélgica y especializarse en coreografía. En 2013 ganó el premio Emergencia Coreográfica otorgado por el INBA. Ha sido invitada a festivales internacionales y se ha presentado en diversos foros y teatros entre los cuales destacan la temporada en el Foro Experminetal Black Box del CENART y el Teatro del Estado de Xalapa.
Actualmente es directora de la Formación en Artes Escénicas para el Beneficio Social (formación gratuita para jóvenes de bajos recursos a través del ISSSTE).
“La Intención de Sofía Valto…”
“Ha dejado de llover, ¿salimos?”, me dice Sofía con una sonrisa tras el final de la primera presentación de esta temporada; con copa de vino en la mano me comenta:
“Con Silencio Compacto deseo despertar a la sociedad mexicana para que vea claramente la realidad de asesinato, tortura y violencia impune en la que vivimos; todos vemos las noticias, todos nos quejamos, sabemos qué está pasando pero nadie hace algo, nadie dice nada realmente…”.
Sofía pretende que cuando la gente salga de ver la obra tenga los ojos abiertos y vea a México como su hogar, un hogar que tenemos que rescatar, ya que esta impunidad de la que hablamos no es sólo por culpa de nuestros gobernantes sino de cada mexicano.
“Tal vez a nivel masivo un individuo no es nada, pero cada quien puede poner un grano de arena para cambiar algo en sí mismo, en su familia y en su comunidad; quiero que el espectador salga con esa necesidad de urgencia de tengo que hacer algo…” Comenta la coreógrafa.
“El globo en blanco que flota a lo largo de la obra una vez que el hombre en el poder lo ha cortado del chico que le lustró los zapatos representa los sueños del mexicano cortados por la élite, es un te exijo la educación para que logres tus sueños pero no te doy esa educación, es por eso que el hombre vestido de traje reta al bolero con preguntas de matemática básica, esa es la metáfora; al exigirle a las clases sin poder que trabajen y se eduquen por sus sueños pero no darles los medios para ello, la élite en el poder se los corta y éstos quedan flotando en la nada…”, nos explica Sofía.
Varias escenas adelante vemos a un soldado que marcha sin avanzar hacia ningún lugar.
“El ejército mexicano está ahí supuestamente para proteger y servir al pueblo, esa es la razón por la que un soldado debería ser respetado, sin embargo este respeto se ha perdido ya que es la misma milicia la que genera la violencia que se supone ellos deben de erradicar…”
¿El ejército como institución merece algún tipo de respeto? Le pregunto retóricamente a Sofía, quien contesta:
“Únicamente si está para proteger al pueblo, por eso el soldado no merece respeto en nuestro México actual y marcha desvestido y hacia ningún lugar…”.
“Despojando a México de sus colores y secuestrándolos…”.
Entra una bella bailarina vestida de México y apoyada no sólo por el atuendo sino por la música folklórica; entra el hombre del poder y comienza seriamente a desvestirla mientras vemos un cuerpo con los ojos vendados.
“México es un país rico y alegre, reconocido internacionalmente por sus colores y la fiesta; los acontecimientos que están sucediendo, la violencia, la corrupción, la élite le está quitando eso a México, y el mexicano no quiere verlo, ya sea por querer mantener el ánimo de esta fiesta o por ignorancia, así que por eso el hombre de la élite en el poder desviste a México…”, explica Sofía.
Un hombre está sentado en una mesa bebiendo y barajeando unas cartas; bajo la mesa hay una mujer que trata de escapar de él pero cada vez que lo intenta es humillada y forzada a estar bajo la mesa, hasta que logra colocarse sobre ésta y tira una jarra llena de dinero al piso…
“Quiero dejar en claro que el hecho de que la sea una chica la que está siendo humillada nada tiene que ver con el feminismo; la violencia doméstica y en este caso un secuestro, ya que lo que muestro es un secuestro, no discrimina por sexo o ninguna otra cosa en este país; puede ser una mujer o un hombre el que sufre la violencia o el que puede ser secuestrado; en este caso ella sabe que no sobrevivirá así que arroja el dinero al piso, pues el secuestro trata de eso: la búsqueda del dinero sin piedad…”.
Silencio Compacto (Olor a Sombra) no es una obra para entretener, es una obra para impactar, una obra magistralmente realizada para que cada escena, cada cuerpo que se mueva, cada luz y cada sombra hagan que desees salir y recuperar ese globo que flota para ya no sentir más que, ante la impotencia y la corrupción, tu cuerpo es de vidrio.