El próximo jueves 23 de junio se celebrará en Reino Unido el referéndum que definirá si el país permanece o se retira de la Unión Europea.
Las encuestas que miden la tendencia de los votantes ha ido cambiando en los últimos días, y luego del asesinato de la legisladora Jo Cox la semana pasada, hubo un cambio de la preferencia.
De acuerdo con una encuesta de la firma The Survation, para el diario The mail on sunday, el domingo había una ventaja de tres puntos a favor de permanecer, con un 45% de apoyo, frente al 42% que se perfila por la salida de la Unión Europea.
Por otro lado, la encuesta contratada por el diario The Herald, elaborada por BMG, arrojó ayer que 46% de los votantes respalda permanecer en la UE, contra el 43% optó por la salida.
Esta no es la primera vez que Reino Unido intenta salirse de la Unión Europea, pero sí es la más fuerte.
La iniciativa surgió por parte de partido conservador que para impulsar al entonces candidato David Cameron, prometió que en 2017 se celebraría un referéndum sobre el tema.
Sin embargo, debido a los eventos de terrorismo en Europa, el Parlamento del Reino Unido decidió adelantar la fecha.
En caso de que la población decida seguir en la organización continental, se aplicarían nuevas condiciones de permanencia del país en la unión.
Entre los asuntos que se negociaron está la redefinición de las prestaciones de los hijos de migrantes que viven fuera del país; la limitación de las prestaciones sociales a los migrantes de la UE en los primeros cuatro años de residencia; restricción de la entrada de ciudadanos de países ajenos a la UE casados con ciudadanos de la UE para evitar los matrimonios “arreglados”.
Si gana la opción de salirse (Brexit), el proceso sería largo y complejo que podría alargarse hasta 10 años, negociando los términos de la salida, que no están definidos en el artículo 50 del Tratado de la Unión Europea.