Qué terrible manera de concluir su mandato el gobernador de Oaxaca: entre la derrota, los negocios y la sangre.
Gabino Cué Monteagudo fue priista. Se salió de las filas tricolores con ideas revolucionarias y por la vía convergente logró la alcaldía de la capital de su estado. Después convenció a López Obrador, quien se convirtió en su principal promotor; pero al llegar al poder se le olvidó la lucha popular y se volvió un personaje alejado de sus gobernados.
El 5 de junio pasado, los oaxaqueños fueron a las urnas a reprobarlo; tacharon los logos de otros partidos, para cobrársela, para recordarle por la vía del sufragio que mintió y traicionó.
Así como Miguel Ángel Yunes, Javier Corral y José Rosas Aispuro iniciarán auditorías a sus antecesores, todo indica que Alejandro Murat hará lo mismo con el alumno más aplicado de Diódoro Carrasco Altamirano, quien también es víctima de traición.
¿Por qué las investigaciones? ¿Acaso no leyó el diario El Financiero, a mediados de mayo, que publicó que el operador de Cué amasa una fortuna de siete mil millones de pesos, construida en tan sólo cuatro años?
Un personaje que no tiene cargo público, pero que es el encargado de cabildear contrataciones gubernamentales será “el coco”, del que pronto dejará el liderazgo de la Conago. Se habla de 26 cuentas bancarias a nombre de Castillo Díaz o de sus muy cercanos (abiertas entre 2010 y 2014 en BBVA Bancomer, Scotiabank y HSBC).
Y por si fuera poco todo lo anterior, Cué dejará a la entidad ensangrentada, después de los hechos violentos de este fin de semana. Hábil y escurridizo, intentará aventarle todas las culpas al Gobierno Federal argumentando que el conflicto magisterial es un asunto de la administración de Peña.
Pero nada más alejado de la realidad, puesto que donde aún hay conflicto con los mentores, afiliados a la CNTE, es por la falta de liderazgo local, nulo cabildeo y pésimos oficios de los mandatarios estatales.
Efectivamente no disparó Cué Monteagudo, pero andaba de fiesta mientras su entidad estaba en llamas; claro que no jaló el gatillo Gabino, pero mientras se suscitaba el enfrentamiento en Nochixtlán, y perdían la vida seis personas, bebía y comía el mandatario, festejando el matrimonio del secretario de Obra Pública de Guerrero, Rafael Navarrete. Claro, primero los negocios, después la tranquilidad de los “revoltosos”, “nacos” y “mugrosos”, como suelen referirse a los normalistas.
En fin, la buena noticia dentro de la tragedia es que ya se va Gabino Cué, quien no pudo con el paquete; ahora que regrese todo lo que no es suyo.
¡Qué ironía! Ganó las elecciones con una coalición denominada Unidos por La Paz y El Progreso; el chiste se cuenta solo.
Sonora.- La gobernadora Claudia Pavlovich exigió a la PGR no dejar impunes a los ex funcionarios que defraudaron a la entidad, como el ex mandatario Guillermo Padrés. A través de un video, que difundió en sus redes sociales, dirigió un mensaje a la titular del Ministerio Público Federal, Arely Gómez, para que actúe contra el panista. ¿De verdad irá primero un ex gobernador tricolor a la cárcel antes del impresentable de Padrés? ¿Le darán ese gusto a Yunes y a Corral?
Guanajuato.- La diputada federal Yulma Rocha anunció que presentó a la Comisión Permanente un exhorto para que la Auditoría Superior de la Federación atraiga la investigación de la venta de terrenos a sobreprecio que realizó la empresa JAOS & SGB al gobierno que encabeza Miguel Márquez Márquez, para la instalación de la compañía Toyota. No olvide este asunto que será, muy pronto, un escándalo internacional.