Por primera vez en su historia Balenciaga subió a la pasarela de París sus diseños para hombre, en una apuesta por revolucionar el mundo de la sastrería masculina, intento en el que también le acompañaron Facetasm y Walter Van Beirendonck.
El recién galardonado con el prestigioso premio para jóvenes diseñadores de LVMH, el japonés Hiromichi Ochiai, fue el primero en desfilar con su marca Facetasm, que ya había destacado en la pasarela de Tokyo antes de llegar a Francia.
La colección fue una oda al traje masculino aunque con finas chaquetas de sastrería y maxi pantalones, más similares a los que visten los raperos que a una vestimenta de oficina.
Otro que presentó sus modelos fue Demna Gvasalia, en la que ha sido su primera colección de hombre para Balenciaga.
La intención de la marca fue crear una nueva silueta de sastrería, resultado de una revisión por parte de Gvasalia de los archivos de Balenciaga: perfiles arquitectónicos, juego de volúmenes y proporciones y, sobre todo, pasión por el savoir faire de la moda francesa pudieron apreciarse sobre la pasarela.
El creador, de 35 años, fue nombrado director artístico de Balenciaga en octubre de 2015 tras la despedida de Alexander Wang.
Mucho más clásica fue la muestra de Valentino que apenas se salió del guion en piezas de apariencia militar aunque muy discretas: pantalones de pinza gris se combinaron con sencillas camisetas blancas y el estampado de camuflaje se redujo a chaquetas y complementos.
Una colección especialmente accesible por incluir piezas básicas, como el tejido vaquero que protagonizó varios total looks con algunos efectos originales pero siempre moderados como mezclas en distintos tipos de azul o bolsillos sin terminar de coser.
Louis Vuitton, Issey Miyake, Rick Owens y Dries Van Noten serán los encargados de continuar este jueves con las apuestas de moda masculina para la primavera-verano 2017.