La Federación Mexicana ha decidido caminar por la ruta de la congruencia, esa misma que al parecer tiene altísimos costos de peaje que no todos están dispuestos a pagar.
Darle continuidad al naciente proyecto de Juan Carlos Osorio ha sido una decisión acertada.
Sí, a todos nos dolió el 7-0 y nos seguirá doliendo. Se quedará en nuestras cabezas como uno de los recuerdos más tristes y en nuestra piel como una de las más grandes cicatrices, pero sira esto para verlas y tener presentes los recuerdos para analizar lo que viene y, basados en las experiencias que dejan los grandes golpes, aprender.
La lección es para todos, no sólo para el entrenador, porque insisto en que canalizamos demasiados corajes y alabanzas en el técnico y pocas veces señalamos a los que verdaderamente provocan que éste futbolero país experimente toda clase de sensaciones: los jugadores.
A ellos también debe quedarles claro que jugar en una Selección es un pri-vi-le-gio. Un lujo que no muchos se pueden dar. Jugar en una Selección ofrece toda clase de ventajas económicas, mediáticas y deportivas.
No entiendo en qué momento la Selección se convirtió en el buzón de quejas más grande del mundo capaz de almacenar toda clase de peticiones y caprichos. Cuándo pasó de ser un premio a un fastidio.
No me pongo romántico pero ponerse la camiseta nacional trae consigo un compromiso absoluto que está por encima de peticiones individuales. Ser líder de un vestidor no significa poner tus ideas por encima del equipo, ni de la institución que representas. Así que para todos aquellos que mueven internamente al equipo sirva esto como método de aprendizaje.
En México nos hemos acostumbrado a cortar cabezas (laboralmente hablando), para intentar mostrar que se está haciendo algo para mejorar. Nos gusta la sangre, aceptémoslo. Muera el rey, viva el rey, y no, así no funciona la cosa, por lo mismo le pregunto a aquellos que quieren ver a la Selección sin Guardado, Chicharito, Moreno, Herrera, Márquez, Ochoa, etcétera, ¿A quién ponemos? ¿Quiénes llenan esos huecos? ¿Quiénes son mejores? Los invito a proponer nombres y características similares.
Lo de México fue un accidente: feo y aparatoso, sí, pero nada más. Quien diga que lo veía venir, miente o tiene poderes especiales. Perder contra Chile, y más ante esta Selección es por demás presupuestable, pero un resultado tan gordo no lo tenía nadie en su cabeza, por lo mismo sigo creyendo que fue un día de esos que TODOS tenemos.
Cada quien su golpe y sus formas de lamerse y curarse las heridas, no siempre hace falta un despido o señalar a alguien para demostrar que hay interés en mejorar.