“Si es posible, señores, les juro que si encuentran al asesino de mi hijo, yo como madre lo mato al culpable”, dijo entre llantos Rutilia Santiago Cruz, madre de un joven de 21 años que murió en el enfrentamiento entre policías y maestros del domingo pasado en Nochixtlán, Oaxaca.

 

Originario de Las Flores Tilantongo, Santiago Tilantongo, Óscar Nicolás Santiago murió cerca del cementerio de Asunción Nochixtlán, un poco alejado del lugar donde se dio el enfrentamiento más fuerte entre policías federales y miembros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE).

 

De acuerdo con la madre, ese día él salió a trabajar y no participaba en el conflicto.

 

Rutilia es campesina y vive de una pequeña parcela; tiene ocho hijos y su esposo. Sin embargo, en su casa únicamente vivían su hijo que murió, una hija que es discapacitada y una bebé que le regalaron a esta, su esposo y ella.

 

“Lo mataron cobardemente a mi hijo, porque él no debía nada. Eso no se vale. Apenas iba a cumplir mi hijo 22 años el 30 de octubre, apenas iba a salir adelante. Era mi única esperanza, que mi hijo me iba a mantener. Lo juro que mejor búsquenlo, agárrenmelo y así como mujer humilde que soy, yo voy a hablar con ese asesino, se lo pido por favor”, dijo a Efe.

 

La mujer hizo sus declaraciones en el marco de una protesta en que autoridades de 20 localidades que integran el municipio de Santiago Tilantongo realizaron en la plaza principal de Asunción Nochixtlán para exigir el esclarecimiento inmediato de la muerte de Óscar y castigo a los responsables.

 

“Le digo al gobernador (de Oaxaca) Gabino Cué y a (el presidente Enrique) Peña Nieto que son muy malos, porque están matando cobardemente a jóvenes; no les importa si son niños. Lo que pido es justicia”, añadió.

 

La autoridad de la comunidad de San Isidro Tilantongo, Jesús León Santos, expuso que también exigen la indemnización inmediata a los familiares, el cese de la violencia y audiencia inmediata con el presidente Peña Nieto, el gobernador Cué y el secretario de Gobernación federal, Miguel Ángel Osorio.

 

En la protesta, un grupo de alcaldes del distrito de Nochixtlán, encabezados por la presidenta municipal de Yanhuitlán, Luz Irene del Carmen Montes Lara, denunciaron que por su posición en favor del movimiento magisterial y su demanda de cese de la violencia, han recibido hostigamiento del Gobierno estatal a través de presuntas auditorías a sus administraciones.

 

Asimismo, dijeron que sujetos desconocidos los han seguido de manera sospechosa hasta sus localidades.

 

Los miembros de la CNTE se hallan en un paro nacional en repudio a la reforma del sector promulgada en 2013, que estableció la evaluación obligatoria a los maestros y puso fin a una serie de privilegios sindicales, entre ellos la colocación de personal docente con base en lealtades políticas.

 

En las últimas semanas las manifestaciones contra la reforma han subido de tono, especialmente en los empobrecidos estados de Oaxaca y Chiapas, en el sur del país.

 

En Asunción Nochixtlán tuvo lugar el pasado domingo el choque más fuerte hasta la fecha con fuerzas de seguridad, que dejó ocho muertos, según cifras oficiales, si bien la CNTE eleva la cifra a 10, al menos nueve de ellos por disparos de armas de fuego.

 

Tras la escalada de violencia, la CNTE y el Gobierno de México celebraron este miércoles una mesa de diálogo que definieron de “primer acercamiento”, pues no se logró avanzar en la solución de las demandas de los docentes. |DEC