La Liga Nacional de Futbol Americano se vistió de luto ayer ante el fallecimiento de Buddy Ryan, ex coordinador de Osos de Chicago, y quien fue el genio detrás de la mejor defensiva de la historia.
Su agente James Solano confirmó el deceso de Ryan, quien tenía 82 años de edad y la mañana de ayer perdió la batalla contra el cáncer. Su legado, al margen de los emparrillados se escribió de 1961 hasta 1995, con seis franquicias distintas.
No obstante, tocó el cielo con el equipo de la ciudad de los vientos, al cual ayudó a coronarse en el Súper Tazón XX frente a Patriotas de Nueva Inglaterra, donde se consagró su famosa formación 46 con ocho hombres en la caja defensiva.
Asimismo, en sus inicios como miembro de un staff de coacheo en la NFL, se alzó como campeón en la tercera edición del juego grande, siendo el responsable de la línea defensiva de Jets de Nueva York.
Después de cumplir con su servicio militar, el nacido en Frederick, Oklahoma, forjó su andar como entrenador en la Universidad de Búfalo, siete años más tarde dio el brincó a la gran Liga, donde dejó una huella imborrable.
Su pasión como coach se la heredó a dos de sus hijos, los gemelos Rex y Rob, quienes para la temporada 2016 coincidirán en los Bills, ciudad que vio nacer profesionalmente a su padre.
Números
198 puntos recibió la defensa de 1985 de los Osos y es la menor cantidad para cualquier equipo en una campaña.
2 veces se fue en blanco en una postemporada, algo que nadie más ha repetido en la historia de la NFL.