El Senado de la República respalda la aplicación de la ley en Oaxaca y el restablecimiento de las condiciones de orden, aseguró el presidente de la Mesa Directiva, Roberto Gil Zuarth, al apuntar que si el Gobierno instrumenta en el corto plazo una estrategia adecuada, se podrán restablecer las condiciones de gobernabilidad.

 

“Y para ello va a contar con el respaldo del Senado y va a contar con el respaldo de distintos partidos políticos y la pluralidad que aquí se representa”, reiteró.

 

No obstante, consideró que el uso de la fuerza pública es el último recurso que tiene la autoridad para resolver conflictos, “pero es el recurso más eficiente para restablecer las condiciones de normalidad en una determinada sociedad. Debe haber tanto diálogo como sea posible, pero también se debe aplicar la ley cuando es necesario”, precisó.

 

Consideró que se está llegando a un punto en el que el diálogo no está llegando a nada, y éste también debe tener ciertos mínimos no negociables: la reforma educativa por una parte, y por otra, que no se exceptúe en los hechos a través de bloqueos o a través del chantaje la aplicación de dicha reforma.

 

“La aplicación de la ley no es potestativa para la autoridad. No es una prerrogativa que tienen los gobiernos. Es una obligación ética y política, y lo que tenemos que hacer las fuerzas democráticas es respaldar a un gobierno cuando tiene la obligación y la necesidad de aplicar la ley”, consideró el senador panista.

 

Ante ello, advirtió que si el Gobierno de la República ya agotó todas las condiciones de diálogo y el único recurso que sigue hacia adelante para reestablecer la situación y devolver la normalidad en Oaxaca es la aplicación de la ley, “tendrá el respaldo de la sociedad y también el respaldo de los actores políticos”.

 

Aunque aclaró que no debe ser necesariamente a través de fuerza bruta como se logre reestablecer el orden en Oaxaca; sino a través de la razón y de una estrategia integral que atienda las causas esenciales, las causas básicas que han llevado a esta situación en el estado de Oaxaca.

 

TPC