Un joven que grababa con ayuda de su dron una antigua iglesia en Rusia, se llevó una gran sorpresa cuando revisó el material y se percató de que había captado de manera accidental a una pareja teniendo sexo.

 

La pareja, no desaprovechó la oportunidad de mantener un encuentro íntimo en la torre de la iglesia al ver que no había ninguna persona cerca; no imaginaron que eran observados y grabados por un dron.

 

 

En un momento, un tercer turista arriba a la torre. Sin embargo, de las imágenes no se puede distinguir si la persona se percata de lo que hacía el dúo.

 

La identidad de la pareja no ha sido establecida. Pero en Rusia, por ese tipo de acción, los involucrados pueden enfrentar cargos criminales, entre otras cosas por gamberrismo. | JMS