Con el fin de gastar menos y mejor, el Senado de la República ha emprendido el programa Senado Sustentable, con el cual se pretende llegar a una meta de cero papel para 2018, además de reducir hasta 40% el costo en el pago de electricidad, que en 2015 fue de casi 20 millones de pesos.

 

El programa también contempla eliminar la compra de agua embotellada, que en 2015 representó un gasto de casi un millón de pesos, por lo que a partir de septiembre de este año iniciará un programa piloto para colocar seis bebederos en la sede de Reforma e Insurgentes, y así sustituir el agua de garrafón; los bebederos también tendrán la opción de vertederos, para poder llenar los vasos o recipientes de los empleados o visitantes al Senado.

 

En una entrevista con 24 HORAS, el secretario general de Servicios Administrativos del Senado, Roberto Figueroa Martínez, explicó que en estos momentos se encuentran en la etapa inicial de diagnóstico, en la que expertos en materia de electricidad, energía y sustentabilidad determinarán la factibilidad para sustituir las actuales luminarias por lámparas de led y con ello lograr un mayor ahorro en electricidad.

 

También se pretende adquirir paneles solares para que brinden energía a ciertas áreas del Senado y con ello reducir costos. Señaló que será a mediados del mes de agosto, cuando los expertos en la materia les entreguen la denominada Huella Ambiental, que es el diagnóstico de lo que se requiere para lograr que todos los inmuebles del Senado sean sustentables.

 

Explicó que este programa dio inicio con la digitalización de la información, en la que a través del uso de las tecnologías se ha logrado una disminución de 60% en la utilización de papel, y ahora, con la “firma electrónica documental”, también se dejarán de imprimir cientos de tarjetas o documentos que indispensablemente se requerían en físico.

 

Asimismo, a través de un convenio con la Comisión Federal de Electricidad (CFE), se colocaron dos electrolineras, una en la calle de Madrid, que es la primera en su tipo (pública y gratuita), y otra más al interior del estacionamiento de la sede principal, las cuales buscan incentivar el uso de automóviles eléctricos. Para este concepto, el  Senado sólo gastó 40 mil pesos (que fue el costo del equipo), mientras que a través del convenio con la CFE la energía será gratuita para el usuario.

 

Otro de los proyectos que contempla el programa Senado Sustentable, es la adquisición de 10 vehículos eléctricos para 2017, que sustituirán los actuales automóviles utilitarios con que cuenta el Senado y, con ello, a mediano y largo plazo generar mayor ahorro en combustible; no obstante, el secretario general de Servicios Administrativos aclaró que el cambio de vehículos sólo podrá hacerse si se cuenta con el recurso necesario, a través de ahorros obtenidos durante este año en diversos rubros.

 

Roberto Figueroa dijo que este programa se lleva a cabo por iniciativa del presidente de la Mesa Directiva, Roberto Gil Zuarth, quien además ha propuesto que, entre las nueva medidas, se busquen proveedores que cuenten con certificación de empresas limpias; objetivo que cambiará los criterios de actualización de proveedores del Senado.