REIKIAVIK. Los selección de Islandia de futbol volvió a su país y fueron recibidos como auténticos campeones. Los “vikingos” compitieron por primera vez en el torneo y hasta se dieron el lujo de dejar en el camino a un gran favorito como Inglaterra, en octavos de final; sin embargo, fueron eliminados en la siguiente ronda a manos del conjunto local.
En un recorrido organizado para agradecer su histórico desempeño durante la Eurocopa Francia 2016 y conscientes de la importancia del avance de su representativo, la afición nórdica dio una cálida bienvenida a sus representantes en un pequeño desfile desde la estación de autobuses de la capital.
Ciudadanos islandeses abarrotaron las calles hasta llegar a un escenario donde los homenajeados dieron algunas palabras. Uno a uno fueron presentados los miembros del equipo, pero fueron los entrenadores Heimir Hallgrímsson y el sueco Lars Lagerback quienes provocaron la ovación más grande.
Lagerback, de 67 años, y quien recientemente anunció su salida del banquillo, reconoció la labor de los fanáticos, además de remarcar la ayuda del resto del cuerpo técnico que se encargó de auxiliarlo a lo largo del torneo.
“En Francia se quedaron con una buena impresión de la gente de Islandia”, resaltó el sueco ante la prensa local y añadió que “podemos celebrar lo que estos chicos realizaron, fue fantástico. Aun cuando no ganamos un juego tan difícil a este nivel, creo que podemos celebrar por algunos días”.
Al concluir la ceremonia, el centrocampista Aron Gunnarsson pidió despedirse con el distintivo aplauso islandés (“grito vikingo”) que se hizo famoso en las tribunas de los estadios franceses y que ejecutaban al final de cada duelo.