LONDRES. El suizo Roger Federer remontó de forma épica, salvando tres bolas de partido, para derrotar al croata Marin Cilic por 6-7 (4), 4-6, 6-3, 7-6 (9) y 6-3 en tres horas y 17 minutos, y alcanzar las semifinales de Wimbledon por undécima vez, la número 40 en el Grand Slam.

 

El suizo, siete veces campeón en Wimbledon, se enfrentará en semifinales contra el canadiense Milos Raonic, que se impuso al estadounidense Sam Querrey, por 6-4, 7-5, 5-7 y 6-4 en dos horas y 31 minutos.

 

“Fue un partido muy divertido ante uno de los mejores tenistas del circuito. Lo siento por él”, dijo Federer. “Pude darle la vuelta al resultado, y ésta victoria me anima para seguir así. Es positivo ver que he ido de menos a más. Físicamente y mentalmente me siento muy bien, estoy muy feliz”, aseguró Roger tras el duelo.

 

Preguntado sobre su rival en semifinales, el de Basilea dijo que será un partido “muy duro” y que está “emocionado” de volver a una semifinal. “Será un encuentro muy complicado, pero lo bueno es que tengo un día y medio para descansar. Milos es un jugador que mejora cada día que pasa y estoy con ganas de enfrentarme con él”, señaló.

 

Siete veces campeón en Wimbledon, el último de sus 17 Grand Slams que consiguió hace cuatro años, Federer igualó además el récord del estadounidense Jimmy Connors, de 84 victorias en este torneo.

 

Ahora, el suizo de 34 años, tiene 307 victorias en Grand Slams, por 50 derrotas, alejándose de Martina Navratilova con un triunfo menos, y de Serena con cuatro menos.

 

Cilic estuvo a punto de lograr la segunda victoria ante Federer en siete encuentros, y de forma similar a la que consiguió en las semifinales del Abierto de Estados Unidos, hace dos años, torneo que acabó ganando ante el japonés Kei Nishikori, pero no supo concretar sus oportunidades porque Federer anuló las tres bolas de partido con su servicio.

 

Las dos primeras de ellas se produjeron, con 5-4 y luego con 6-5, y la tercera con 7-6 en el desempate. Todas en el cuarto set, ante la desesperación de Goran Ivanisevic, entrenador de Cilic, que no creía lo que estaba viendo, porque después Federer ganaba este parcial a la quinta oportunidad, mientras Marin se desmoronaba en el siguiente.

 

 

“Luché, lo intenté y creí, y, al final, lo conseguí”

 

“Fue una gran batalla. Ganar partidos así, en los que tienes que remontar dos sets, no es habitual. Pero cuando sucede lo celebras mucho más. Creo que tuve algo de suerte en momentos puntuales, pero luché, lo intenté y creí, y, al final, lo conseguí”, dijo el suizo tras el choque.

 

Preguntado sobre si ha sido la mejor remontada de su carrera, el finalista de los últimos dos años declaró que “sin duda, es especial porque es en la pista central de Wimbledon”.

 

“He tenido remontadas buenas. Esta es una de las importantes porque es en la pista central de Wimbledon y porque me permite seguir luchando por el título. Quizá no es la más grande de mi carrera, pero sí está entre las destacadas”, comentó.

 

“Mi temporada hasta ahora ha sido complicada, así que probar el cuerpo así, en una batalla tan física, y ganar es maravilloso, emocionante. Estoy muy contento de haberme sentido tan fuerte, física y mentalmente, cuando iba dos sets abajo”, prosiguió Federer.

 

“El de hoy ha sido el primer partido en cinco sets en mucho, mucho tiempo. Me ha dado información sobre mi cuerpo y mucha confianza para seguir así. Siento que en las semifinales tengo una oportunidad, incluso después de un encuentro tan exigente”, concluyó el siete veces campeón.| JMS