Si bien el mercado negro de combustibles se encuentra básicamente dentro del país, hay denuncias de que el Cártel del Golfo vende petróleo crudo a refinerías de Estados Unidos, principalmente en Texas, y algunas de Centro y Sudamérica, a donde lo trasladan vía marítima o terrestre, señaló Rubén Salazar, director de la consultora Etellekt.
De acuerdo con el reporte Situación actual y perspectivas sobre el robo de hidrocarburos en México 2016, en el país existen 12 puntos recurrentes de donde grupos del crimen organizado sustraen ilegalmente combustible, a fin de venderlo a transportistas, gasolineros e incluso refinerías en aquellas naciones.
El estudio, realizado con base en reportes de inteligencia sobre actividad delictiva en las 32 entidades, apunta a que 20% de los hidrocarburos que se sustraen ilegalmente es petróleo crudo, el cual en su mayoría se vende a Texas, estado de donde proviene 90% de la gasolina que México importa.
Al señalar que la comercialización de gasolinas robadas es incentivada por los altos precios de las gasolinas dijo que “el combustible robado lo están comprando en su mayoría camioneros, con el fin de tener un margen de utilidad mayor, pero en realidad todo el que requiera combustible para procesos industriales, para maquinaria, tractores o transporte, se está yendo a surtir a puntos clandestinos, ésa es la clientela del crimen organizado”, comentó.
Según el estudio, cada litro de gasolina resulta más económico en promedio de cuatro a cinco pesos para expendedores y 10 a 11 pesos para el público en general.
El directivo apuntó que a países centroamericanos y sudamericanos se está enviando gasolina debido a que allá es más costosa que en México. El riesgo, agregó, está en que esta exportación ilegal de hidrocarburos podría comenzar a extenderse hacia otros países como Cuba.
“Con los problemas que empezaron en Venezuela existe la posibilidad de que este negocio se extienda hacia Cuba, país que depende de los hidrocarburos venezolanos. Este año tenemos dos reportes de dos embarcaciones detenidas por la Secretaría de Marina y que se dirigían hacia la zona del Caribe”, añadió.
De acuerdo con el documento existen 12 puntos de extracción ilegal de combustible para venta regional o bien, tomas enclavadas en zonas de importancia logística estratégica, como nudos carreteros, puertos, zonas fronterizas o corredores industriales, que permiten la movilidad del producto sustraído y su comercialización en lugares distintos, incluso el extranjero.