A penas horas después de que Estados Unidos volviera a debatir por un caso de brutalidad policial y discriminación racial por la muerte de Alton Sterling, Philando Castile, un afroamericano de 32 años, murió en el hospital en Falcon Heights (Minesota), en el estado de Minnesota, a consecuencia de varios disparos de policías blancos.
Varias decenas de personas se concentraron en las calles de Falcon Heights para protestar por la muerte de Philando Castile, en un nuevo episodio de la tensa relación existente entre las fuerzas de seguridad y las minorías en el país.
El detonante de las protestas habría sido un vídeo que la novia de Castile, Diamond Reynolds, transmitió por Facebook Live y en el que aparece ella misma sentada en el asiento del copiloto de un vehículo junto a su novio, todavía vivo en el asiento del conductor y con una camiseta blanca manchada de sangre. La mujer explica que la policía los paró por un defecto en la luz trasera del vehículo.
En el vídeo, Reynolds explica que Castile, de 32 años, estaba buscando su cartera para mostrar un documento identificativo al agente y que le avisó de que tenía un arma de fuego porque tenía licencia para tenerla, ante lo que el policía le ordenó que se llevase las manos a la cabeza.
Entonces, según la versión de la novia del fallecido, el agente le disparó “cuatro o cinco veces”.
Las imágenes muestran las manos de un agente, visiblemente nervioso, apuntando con una pistola a Castile, que permanece en el interior del vehículo en silencio, con el cinturón de seguridad puesto y con el torso vencido hacia atrás.
Este suceso tuvo lugar el mismo día en que el gobierno de EU anunció que investigará la muerte de Sterling, que falleció el martes en Baton Rouge (Luisiana) después de un altercado con dos policías blancos, un incidente que también fue grabado en vídeo y que ha provocado numerosas protestas.
La división de derechos civiles del Departamento de Justicia, encargada de investigar crímenes raciales, y el Buró Federal de Investigación (FBI) dirigirán la indagación, anunció en una rueda de prensa el gobernador de Luisiana, el demócrata John Bel Edwards.
“Tengo preocupaciones muy serias, el vídeo es inquietante cuanto menos”, resaltó el gobernador en referencia a las imágenes grabadas con un teléfono móvil, en las que se ve a uno de los agentes sacar lo que parece ser una pistola y colocarla en el cuello de Sterling, que permanece inmovilizado en el suelo.
En ese momento del vídeo, la cámara se aparta de la escena, se oyen unos tiros y una voz que grita: “¡Tiene un arma, un arma!.
“(Las muertes de Alton Sterling y de Philando Castile) son síntoma de los desafíos en nuestro sistema de justicia criminal, la disparidad racial que se muestra en nuestro sistema año tras año”
Muertes a manos de la policía en 2015
- 30% de las víctimas eran negros.
- 13% de la población estadounidense es negra.
- 97% de los casos no conllevaron a la presentación de cargos contra agentes de la policía.