WASHINGTON. El “sheriff” adjunto del condado de Randolph (Alabama, EU) resultó hoy herido de bala por los disparos de un hombre que había tomado a su esposa como rehén en una zona de acampada.
El herido, que aún no ha sido identificado, recibió dos disparos, pero se espera que se recupere tras haber sido trasladado a un hospital del área, informaron hoy las autoridades a medios locales.
La esposa del atacante está a salvo e ilesa, mientras que el agresor, tampoco identificado, murió por disparos de los policías después de las varias horas que duró el suceso.
No ha trascendido el móvil del incidente y no hay ninguna información que indique que se trataba de una emboscada para herir al “sheriff”, como otras que se han producido en las últimas 48 horas en Georgia y Tennessee, supuestamente como venganza de ciudadanos afroamericanos ante la violencia policial contra las minorías.
Dos policías fueron atacados en los estados de Misuri y Georgia después de que el jueves por la noche un exsoldado estadounidense matara a cinco agentes e hiriera a nueve personas en Dallas (Texas), informaron hoy medios locales de comunicación.
Tanto los de Georgia y Misuri, como el más reciente de Alabama, son sucesos ocurridos en pequeñas ciudades que trascienden de los medios locales ahora que la nación está conmocionada por la matanza en Dallas.
El francotirador Micah Xavier Johnson, de 25 años y afroamericano, impuso el terror en una protesta pacífica contra la violencia policial en el centro de Dallas el jueves por la noche.
El joven disparó con la intención de matar agentes blancos, según dijo a los negociadores de la Policía.
Los agentes pusieron fin al suceso matando al atacante con la explosión de una bomba que enviaron adosada a un robot al estacionamiento en el que estaba atrincherado.
Esta es la primera vez que se usa un robot con bomba, un recurso insólito fuera de las zonas de combate, para matar a una persona en Estados Unidos. | jms