Miles de integrantes de la enorme colonia de un millón 200 mil portugueses o franco-portugueses que residen en Francia, salieron esta noche a las calles de París y otras ciudades, para celebrar la victoria de su selección en la final de la Eurocopa.
Con tambores y acordeones, en autos, motocicletas o corriendo, miles salieron a ondear su bandera en la capital francesa, en especial en las inmediaciones de la Avenida de los Campos Elíseos, en el Arco del Triunfo y en la zona del Trocadero.
“Ganamos, somos campeones, campeones de Europa”, gritó un fanático portugués vestido con la playera de la selección, acompañado por otros compatriotas en la Avenida de los Campos Elíseos, que se cerró al tránsito con motivo de la final de la Eurocopa y vigilada por tres mil 400 agentes.
“Fue extraordinario. Me encantó. Ganamos la Eurocopa. Fue un muy buen partido. Nos decían esto y lo otro de Ronaldo, al final se lesionó pero logramos ganar igual”, dijo una ciudadana portuguesa a los micrófonos de las televisoras francesas en Val-de-Marne, a las afueras de París, donde la mitad de la población son portugueses.
La victoria de su selección generó enorme euforia entre los portugueses, 250 mil de los cuales residen en París, la segunda ciudad en el mundo luego de Lisboa en población lusitana.
Los portugueses habían puesto sus esperanzas en la victoria de su selección en el torneo, pero reconocían que era muy difícil ganar porque Francia jugaba en su casa, y en el Estadio de Francia de Saint-Denis, en el que apenas Francia ha sido derrotado.
Miles de ellos asistieron esta noche a la final, que registró una asistencia de más de 80 mil espectadores, y otros miles más a la fanzone de la Torre Eiffel de París, en donde se reunieron 92 mil fanáticos de las dos selecciones, sobre todo franceses.
Desde hacía días, el apoyo de la numerosa población portuguesa a su selección se notó en las calles de París y toda Francia en donde autos y tiendas exhibieron las banderas y los colores rojo y verde de la selección de Portugal.
Cada paso de la selección portuguesa a la siguiente fase del torneo fue celebrada por las calles de París con claxonazos, como esta noche de victoria en la que Portugal venció de sorpresa.
Para agradecer el fuerte apoyo de sus fanáticos, que a menudo esperan durante la madrugada a su equipo en su campo de entrenamiento a las afueras de París, el jueves pasado la selección abrió las puertas de su entrenamiento al público.
La pasión excesiva de los portugueses por su selección, le ha costado en algunas ocasiones, ser fichada por la Confederación Europea de Fútbol (UEFA), por el comportamiento de sus fanáticos. |jms