La muerte del gorila Bantú a causa de una complicación cardiaca cuando se le anestesió para trasladarlo a Guadalajara ha generado denuncias por parte de asociaciones protectoras y activistas que, entre otras cosas, piden la intervención de autoridades federales para castigar a los responsables y la comparecencia de funcionarios locales.

 

Además, descalifican la manera en que fue tratado el cuerpo del primate para la necropsia que determinará las causas de su muerte.

 

Mientras la asociación Proyecto Gran Simio solicita la comparecencia de Tanya Müller García ante la Asamblea Legislativa capitalina, donde también realizarán una protesta el  miércoles próximo, la organización Animal Heroes ya denunció el caso ante la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa).

 

Antonio Franyuti, director de Animal Heroes, señaló que la denuncia se presentó el 7 de julio, por presunto trato indigno a Bantú, hecho castigado por la Ley Federal de Vida Silvestre. Los actos también implicarían sanciones del Código Penal de la Ciudad de México, que tipifica el maltrato animal.

 

En entrevista con 24 HORAS, el activista mencionó que no son nuevos los casos de negligencia en zoológicos capitalinos, pues carecen de programas de conservación e investigación.

 

“A excepción del cóndor, no se están conservando especies, pues ninguno de los animales son llevados a su hábitat natural. No existe un verdadero programa y lo que nosotros pedimos es que sí funcionen para conservación, como con el cóndor; paro todos los demás animales no tiene sentido de estar ahí”, dijo.

 

Coincidió en que las autoridades capitalinas responsables deben comparecer para explicar cuales son los programas de conservación.

 

Sobre la necropsia, de las que un medio de comunicación divulgó fotografías, el activista consideró que hubo mala comunicación por parte del Gobierno capitalino y del zoológico.

 

Aunque no se tiene claridad sobre si estuvo bien o no el procedimiento, lo que sí es un hecho es que los órganos del animal no debieron colocarse en el piso, afirmó.

 

Maríelena Hoyo, ex directora del Zoológico de Chapultepec, explicó que la necropsia es obligatoria en estos casos; sin embargo, no es necesario decapitarlo o desmembrarlo para realizar el estudio, sino con un manejo ético del cadáver, que permita cerrarlo al final y proceder a su conservación, a su entierro sanitario o a su incineración.

 

“Para mí no fue correcto (…) tanto por tratarse de una especie en crítico peligro de extinción como por su estirpe y por haberse tratado del único gorila macho que se mantenía en un zoológico nacional; además, producto de un padre determinado como estéril y de una hembra de avanzada edad y ya fuera del programa reproductivo”, dijo.

 

Zoos deben transformarse, opinan

 

El fin de semana, Proyecto Gran Simio realizó una consulta (sobre si el Zoológico de Chapultepec debe cerrarse) en la que participaron 694 personas: 525 consideraron que los zoológicos deben transformarse, 21 que se queden como están, 131 van por el cierre y 17 mencionaron otras propuestas.

 

Al respecto, Patricia Mercado, secretaria de Gobierno local, señaló que se investigará lo que ocurrió respecto a la muerte de Bantú; sin embargo, aseguró que «no hay que cerrar el Zoológico de Chapultepec, hay que ver el caso concreto de qué fue lo que sucedió».