El asesinato del normalista Julio César Mondragón, sucedida la noche del 26 al 27 de septiembre de 2014 en Iguala, se debió a los golpes y la tortura que recibió por parte de integrantes de la delincuencia organizada, y no por arma de fuego, además de que el desprendimiento de la piel del rostro se debió a fauna carroñera, aseguró José Larrieta Carrasco, titular de la oficina especial para el Caso Iguala de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).
“Se confirma que, desde la perspectiva de Derechos Humanos, Julio César Mondragón Fontes fue víctima de tortura física, golpeado brutalmente con saña y crueldad por la acción conjunta y complicidad de miembros de la delincuencia organizada y servidores públicos del municipio de Iguala; atrozmente agredido y sometido por más de un victimario”, dijo en conferencia de prensa.
Lo importante de este hallazgo es que, hasta el momento, no hay ningún consignado por la tortura de Julio César Mondragón, añadió Larrieta, quien dijo que hay 11 implicados en la tortura y muerte del joven, 10 personas relacionadas con Guerrero Unidos y otro más es trabajador del área de Protección Civil del municipio de Iguala.
Según la información de la necropsia, la muerte del normalista sucedió por contusiones múltiples, las cuales también le ocasionaron 64 fracturas en 40 huesos de la cabeza, torso y columna vertebral.
Con esto, el encargado de la CNDH sobre el Caso Iguala descartó por completo la versión de que el normalista muriera por impacto de bala, tal como había mencionado el informe del Grupo Interdisciplinario de Expertos Independiente (GIEI).
Por otro lado, Larrieta Carrasco explicó que en el caso de la piel que fue desprendida del rostro de Julio César Mondragón, se debió a fauna nociva como perros y ratas del lugar donde encontraron su cuerpo, por lo que queda desechada la versión de que esta condición fue un mensaje de la delincuencia organizada.
“El Dictamen Médico Forense y Criminalistico de la CNDH también confirmó que la pérdida de tejido de la cara y cuello fue producto de la intrusión de la fauna depredadora del lugar”, añadió el integrante de la CNDH al leer el informe.
Otra cosa que destacó el funcionario, es que hay mucha información contradictoria dentro del expediente, tales como las declaraciones de los detenidos sobre cómo falleció Mondragón, además de una mala integración del expediente por parte de la PGR, ya que ni si quiera hubo una buena cadena de custodia de la ropa del fallecido.
Los últimos momentos de Julio
– 26 de septiembre de 2014.
A las 21:13 horas, se ve cómo Julio César Mondragón Fonte sube a un autobús en la central de Iguala.
– 27 de septiembre de 2014
A las 0:30 horas. Es la última vez que sus compañeros lo ven con vida.
0:45 A 2:45 horas. Hora estimada de la muerte de Julio César Mondragón.
A las 9:15 horas. Autoridades llegan al lugar conocido como “Camino del Andariego” donde encuentran el cadáver de Julio César Mondragón.
La investigación
6 de septiembre de 2016. En su informe, el GIEI indica que el normalista sufrió tortura y la piel le fue arrancada de manera premeditada.
4 de noviembre de 2015. Se exhuma el cuerpo de Mondragón para realizar una necropsia.
5-8 de noviembre. Se realiza la necropsia con la presencia de la PGR, el equipo de Antropólogos Argentinos y el GIEI.
11 de julio de 2016. La CNDH informa que la piel de Mondragón fue arrancada por la fauna nociva del lugar donde lo encontraron.