Enrique Ochoa Reza se perfila como el nuevo presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), luego de haberse registrado ante la Comisión Nacional de Procesos Internos (CNPI) como candidato a la dirigencia para concluir el periodo 2015-2019.

 

Ayer, el otrora titular de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), entregó en la sede Nacional de este instituto político la documentación que lo acreditó idóneo para ocupar el cargo de representación priista, por lo que se espera que este martes el Consejo Político Nacional someta a consideración su nombramiento para la eventual toma de protesta.

 

A su llegada, Enrique Ochoa fue arropado por miembros de la Confederación Nacional Campesina (CNC); de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP); de los sectores de jóvenes y de mujeres priistas, con quienes previamente se había reunido para buscar el respaldo que, de acuerdo con el reglamento de la convocatoria, debe acreditar.

 

En su mensaje de registro, Enrique Ochoa reconoció que el partido necesita dar un nuevo rumbo y emprender una estrategia de recuperación en aquellos estados donde perdió presencia en las pasadas elecciones del 5 de junio.

 

“Hay estados de la república donde los resultados electorales no nos fueron favorables, tenemos que reflexionar con toda puntualidad qué hicimos mal, qué nos falta, qué nos faltó, por qué no ganamos”, expresó (…) tengamos un partido que sea más convincente, más incluyente, democrático, transparente, y más abierto a la ciudadanía y entonces sí compañeros vamos juntos de nuevo a competir a debatir, a contrastar y a ganar elecciones”, expresó.

 

Reconoció que el partido requiere de un cambio profundo de cara a la ciudadanía: “El partido tiene que reestructurarse, si, con una discusión abierta con la ciudadanía, pero sobre todas las cosas con una discusión en todos los espacios del territorio nacional (…) se necesita de propuestas constructivas para mejorar al partido y convocar a la ciudadanía hacia la victoria electoral”.

 

Promete estricta vigilancia a sus gobernadores

 

Tras obtener su registro como candidato, Enrique Ochoa afirmó que el tricolor debe ser un estricto observador de los gobiernos emanados de sus filas, a fin de garantizar administraciones transparentes sobre todo después del reclamo social que se vio reflejado en las últimas elecciones.

 

“Los gobiernos emanados del PRI deben de ser los principales responsables de tener espacios de transparencias y rendición de cuentas (…) el partido debe de ser un vigilante de que sus gobiernos reflejen los planes y los compromisos sociales y políticos del partido. El partido tiene que ser un estricto observante del resultado que tengan los gobiernos”.

 

Cuestionado sobre la postura del ex gobernador de Oaxaca, Ulises Ruiz quién reprobó el método de selección de nuevo dirigente y “las medidas arcaicas”, Ochoa Reza afirmó que “En todos los procesos de elección de dirigencia siempre ha habido pluralidad (…) por supuesto que siempre se escuchan todas las voces, se trata de sumar”, señaló.

 

Se registra Díaz Thomé como segundo aspirante a la presidencia del PRI

 

Hugo Díaz-Thomé, ex diputado federal y ex dirigente de los jóvenes del PRI, solicitó este lunes su registro como candidato a la presidencia nacional de este instituto político para concluir el periodo 2015-2019.

 

Tras el registro de Ochoa Reza, Díaz Thomé entregó su solicitud ante la CNPI, sin embargo el citado órgano informó que no cumplió con todos los requisitos que marca la normativa interna, por lo que se le dio un plazo de 12 horas para presentar la documentación completa y con ello concluir el registro.

 

Hugo Díaz-Thomé, tiene una militancia de 41 años en este instituto político, además fue secretario de promoción y gestoría y de fomento a la vivienda del Comité Directivo del PRI en el Distrito Federal, trayectoria con la cual intentó respaldar su solicitud para dirigir a este partido político.

 

Cabe señalar que en días recientes el ex dirigente del Frente Juvenil del PRI, acompañó su registro con una crítica a la cúpula priísta a la que acusa de mantener secuestrado al partido desde el año 2007 y simular los procesos internos de este partido.

 

“Desde el 4 de marzo de 2007 a la fecha, además de hacer patente las profundas diferencias que tenemos con un grupo cupular que se ha adueñado de las decisiones en perjuicio de nuestra organización política (…) El ejercicio de imponer cómplices o lacayos al frente del PRI sólo debilita la organización y acaba por no servirle a nadie”, manifestó.