Padres de los 43 normalistas desaparecidos el 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero, esperarán hasta que termine la investigación de la Procuraduría General de la República (PGR), para que se decida la destitución del titular de la Agencia de Investigación Criminal (AIC), Tomás Zerón.
Después de la reunión que sostuvieron con la procuradora Arely Gómez, el abogado de los familiares, Vidulfo Rosales, dijo que les explicaron que jurídicamente no pueden separar del cargo al funcionario público.
“Estamos atrasados, que ahí jurídicamente no se puede separar del cargo y tampoco puede pedir licencia. Tenemos que esperar a la investigación, que nos dicen que concluye en un mes, y lo del mecanismo dicen que ellos se pondrán de acuerdo con la Secretaría de Gobernación”, expuso el litigante.
Explicó que para la búsqueda de los normalistas la PGR ha adquirido tecnología que permite hacer revisión del subsuelo en zonas donde la tierra no ha sido removida a fin de tratar de localizar restos que pudieran haber sido sepultados de manera clandestina.
Sobre el caso específico de Julio César Mondragón, el abogado aseguró que la Procuraduría de Justicia de Guerrero incurrió en graves omisiones y ello impidió saber si el desprendimiento del rostro fue intencional o no, ya que se hablaba de que el joven fue víctima de un desollamiento, aunque hay peritajes que señalaban que el rostro le fue comido por fauna nociva.
“Con estos resultados se ha determinado que Julio César no fue asesinado de un disparo, sino de fractura en el cráneo y ello posibilita que se retire el cargo de homicidio que se fincó en contra de 22 policías del municipio de Iguala”, refirió Vidulfo acompañado del vocero Felipe de la Cruz. Recordó que en los próximos días se darán a conocer los avances de las indagatorias que efectúa la PGR.
“Nosotros no hemos informado nada respetando el sigilo de la averiguación previa, pero las autoridades lo harán sobre todo por el tema de la telefonía, es decir, se refieren a los resultados que se han obtenido en cuanto a los cruces de información, llamadas y mensajes que se generaron entre policías, autoridades municipales”, detalló.
Por su parte, la PGR, a través de un comunicado, difundió que se trabaja con exhaustividad y profesionalismo en la investigación de la desaparición de los normalistas.