Integrantes de la Asamblea Constituyente Indígena de la Ciudad de México (ACI), realizaron un festival cultural en la explanada del Monumento a la Revolución, para exigir que los derechos de los pueblos y barrios originarios, sean reconocidos dentro de la nueva Constitución.

 

 

 

Pese a que ninguno de los integrantes de la ACI, se postuló como candidato a la Asamblea Constituyente, hoy temen que sus derechos sean violentados, al quedar excluidos como participantes políticamente activos, dentro del grupo que se encargará de crear la nueva legislación para la CDMX.

 

“Queremos que dentro de la nueva Constitución, se incluyan los derechos fundamentales de los indígenas, entre los que destacan: la defensa de los territorios de los pueblos y barrios originarios, el reconocimiento jurídico, y el derecho a ser informados y consultados en nuestras lenguas y dialectos” aseguró Fabiola Poblano, integrante de la Asamblea Constituyente Indígena.

 

 

 

“El festival cultural es una muestra de tradición y gastronomía, para que la gente se acerque a conocer parte de nuestra riqueza, porque eso son los Indígenas, huellas de la herencia de nuestros abuelos”, puntualizó Poblano.

 

Topan con pared

Durante la instalación de las carpas, que resguardarían la comida de la muestra gastronómica, organizada por la Asamblea Constituyente Indígena, elementos de la Secretaria de Seguridad Pública de la Ciudad de México, impidieron a las cocineras, resguardarse del sol, pesé a que ya habían solicitado el permiso correspondiente con autoridades de la demarcación.

 

“Los granaderos corrieron a colocarse en las entradas de la carpa, nos dijeron que estaba prohibido instalar plantones, les comentamos que ya se había solicitado el permiso, en donde se establecía que la permanencia era únicamente durante el tiempo del festival, acaso un par de horas, sin embargo, los uniformados no nos escucharon y bloquearon el acceso, la comida tuvo que regalarse de manera express, para evitar que se descompusiera por el intenso calor” argumentó Fabiola Poblano.

 

 

 

El festival duró aproximadamente tres horas, se regalaron más de 50 platillos típicos de comunidades indígenas, como el atole de masa azul, los quelites, y el pan de cacao. Contó con la participación de danzantes y chamanes, y fue cien por ciento gratuito.

 

“Lástima que nos cierren las puertas, aún llevando el proceso y solicitando permisos con antelación, pero tenemos esperanza de que, pese a todo, nos escuchen para que la nueva Constitución, de protección a la historia de la Ciudad, y salvaguarde a sus indígenas de Pueblos y barrios originarios” finalizó Poblano.