Con una política que combinó campañas de esterilización, fuertes multas por abandono animal e impuestos altos a la compra de caninos de raza, Holanda se convirtió en el primer país sin perros callejeros.

 

El gobierno holandés creó una de las leyes más duras de Europa en maltrato animal, ya que las multas por abandono pueden llegar a superar los 16 mil euros (unos 270 mil pesos) e incluso pueden acabar en una pena de cárcel de 3 años, en el mejor de los casos.

 

Otra de las medidas más destacadas, fue establecer altos impuestos en las compras de perros de raza, para disminuir el negocio alrededor de la vida animal y fomentar la adopción para quienes realmente deseaban la compañía de un amigo canino.

 

Cabe resaltar, que como medida preventiva, el gobierno asumió costos de las castraciones y organizó campañas masivas para esterilizar a las mascotas de forma gratuita. (Con información de La Vanguardia) | AV