PARÍS. Un hombre armado con un cuchillo y, se sospecha también, con un explosivo se atrincheró en un hotel en la localidad francesa de Bollene, en Provence. Horas antes, otra persona, de origen marroquí, acuchillaba a una mujer y a sus tres hijas de entre 8 y 14 años en una residencia veraniega en la localidad de Garde-Colombe, en dos nuevos episodios que alimenta el clima de tensión y miedo en el país.

 

El Grupo de Intervención de la Gendarmería Nacional (GIGN) desaló, en tanto el diario Le Figaro citó a una fuente de la Gendarmería para señalar que el individuo “habría tenido un altercado con el gerente” del hotel.

 

En cuanto al primer ataque, la madre y sus tres hijas se encuentran hospitalizadas y la más pequeña estaría en estado crítico, informó a la cadena TF1 el alcalde Garde-Colombe, Edmond Francou.

 

El sospechoso, que veraneaba en el lugar junto a su familia, no estaba fichado por radicalización islámica y se encuentra detenido tras haber sido capturado por dos reservistas de la Gendarmería.

 

El fiscal a cargo del caso, Raphaël Balland, desmintió en conferencia de prensa que el atacante -acusado de “tentativa de homicidio”- hubiera hecho referencia a la ropa de las mujeres antes de apuñalarlas, como habían apuntado algunos medios en Francia.

 

Endurece estado de emergencia

 

El estado de excepción vigente en Francia desde los atentados del pasado 13 de noviembre será prorrogado seis meses por la Asamblea Nacional con nuevas medidas coercitivas introducidas por el Gobierno para contrarrestar las críticas de la oposición.