De acuerdo al momento en el que se ubican algunos de los estados de la República en los que se llevaron a cabo elecciones en junio pasado, ahora comentamos sobre Oaxaca. Está ubicado al suroeste del país, ocupa el quinto lugar en extensión a nivel nacional y representa 4.8% de la superficie de la nación. Limita al Norte con Puebla y Veracruz, al Este con Chiapas y al Oeste con Guerrero.
Por su conformación política, económica y social, Oaxaca cuenta con ocho regiones geoeconómicas: Cañada, Costa, Istmo, Mixteca, Papaloapan, Sierra Norte, Sierra Sur y Valles Centrales.
Oaxaca ocupa el lugar 10 a nivel nacional por su número de habitantes que alcanza los cuatro millones. De su actividad primaria, en la parte agrícola produce pastos, agave, piña, ajonjolí y papaya. En la parte pecuaria es el segundo lugar a nivel nacional en caprino.
Cerca de 12% de la población no tiene grado de escolaridad, mientras que 58.5% tiene la educación básica terminada y sólo 16% ha concluido la educación media superior. Cuenta con 570 municipios que dificultan una educación “fácil para todos”.
Al cierre de 2015, el crecimiento del estado fue de 2.8% ocupando el lugar 18 en crecimiento a nivel nacional y lugar 16 como contribución al crecimiento nacional. El 60% de su PIB proviene de actividades terciarias, las cuales justamente se están afectando en estos últimos meses ante las manifestaciones de la CNTE; 33.5% corresponde al sector secundario y sólo 5.8%, a actividades primarias.
Uno de los problemas que tiene el estado es que 92% de sus ingresos proviene del ingreso federal y sólo 8% se realiza por el mismo estado. Existe un problema delicado con el pasivo tanto de corto plazo como de mediano y largo plazos. Este tema es una preocupación relevante por parte de las calificadoras crediticias que acaban de reducir al Estado la perspectiva a “negativa” desde “estable”.
Es un Estado expuesto a eventos de desastres naturales.
De esta forma, el gobernador electo, Alejandro Murat, de la coalición Juntos Hacemos Más, tendrá la oportunidad de impulsar el desarrollo del estado. Existen oportunidades por el lado de infraestructura carretera y ferroviaria que pudieran comunicarlo con otros estados y generar una mayor actividad para beneficio de la misma entidad. Además, tendrá la oportunidad por el lado de la educación, donde existe un rezago por su propia conformación. Dará becas de transporte y estudios a los estudiantes. Creará la Universidad Intercultural.
Para generar la confianza en la inversión privada y detonar el sector industrial, requiere de impulsar la infraestructura carretera y ferroviaria. Construirá una política transversal con bienes y servicios básicos que incluyen agua potable, drenaje, pavimentación y conectar carreteras a los municipios. Concluirá dos carreteras muy importantes: la autopista Oaxaca-Istmo y la de Oaxaca-Costa.
En salud, tendrá retos importantes como terminar hospitales abandonados, reactivará las unidades médicas y aumentará el número de médicos y el abastecimiento de medicinas en el estado.
En conclusión, vemos que existen desafíos relevantes, pero de conquistar mejoras, podrán generar cambios sustanciales en la condición de vida de los oaxaqueños.