La Red de Mujeres Activistas y Defensoras de Derechos Humanos de Oaxaca responsabilizó al Gobierno estatal por el hostigamiento contra las activistas Adriana Marcelina Linares Arroyo y Rubí Jazmín Cortés Salazar, quienes fueron perseguidas por un sujeto desconocido cuando se dirigían a la ciudad oaxaqueña de Tlaxiaco.
El día 14 de julio a las ocho y media de la noche, las defensoras, acompañadas por tres profesores de la región mixteca, subieron a un vehículo estacionado a la altura del Hotel del Magisterio Oaxaqueño para dirigirse a la ciudad de Tlaxiaco cuando notaron que un hombre desconocido tomaba fotos de su vehículo, “con especial atención a las placas”, detalló la Red en un comunicado.
Minutos después, cuando ya iban en camino, se percataron que un auto, presumiblemente un Sonic Chevrolet, color azul oscuro, las había seguido hasta el crucero de Viguera, donde decidieron reportar los hechos y volver a un espacio seguro, lo que lograron después de acelerar para deshacerse del carro que las seguía.
De acuerdo con las activistas desde hace varios meses, las defensoras han sido objeto de diversos ataques incluyendo vigilancia telefónica, difamación, criminalización, seguimiento en sus diversas actividades laborales y desplazamientos así como intimidación por parte de personas con características físicas correspondientes a las de elementos del ejército y de cuerpos policíacos.
En una carta dirigida a la Secretaria de Gobernación (Segob) la Red señaló que estos actos de hostigamiento contra las defensoras de Derechos Humanos (DH) se da en un contexto de violencia como los operativos policiacos del pasado 19 de junio en Nochixtlán, Telixtlahuaca, Huitzo, Viguera y Hacienda Blanca que dejó más de 120 personas heridas y 8 muertas.
Ante ello la Red de Oaxaca abundó que las defensoras Linares Arroyo y Cortés Salazar juegan un papel muy importante en estas manifestaciones.
Especificaron que Cortés Salazar es una activista de origen mixteca que forma parte de la Alianza Multicultural de Mujeres Originarias y Radicadas en Tlaxiaco (AMMOR), es presidenta del Comité de Defensa de la Educación Pública del Sector 01 de esa ciudad, y se ha dedicado en gran parte a la información y coordinación con los padres de familia “en la lucha para las condiciones y acceso a la educación de niñas y niños”.
Por su parte, la defensora Linares Arroyo es una mujer indígena mixteca que ha declarado a los medios ser amenazada por su labor como coordinadora General de la Coordinadora Estatal de Madres, Padres de Familia y Tutores en Defensa de la Educación Laica y Gratuita.
Adriana Marcelina Linares Arroyo ha recibido amenazas telefónicas en contra suya y de sus hijos. También le ha sido enviada una carta anónima a su esposo en la que calumnian de forma grosera y sexista aludiendo a su vida privada e íntima, denunció la red.
Ambas defensoras también fueron parte del diálogo llevado a cabo el pasado 22 de junio con el secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, y el magisterio, cuyo acontecimiento culpan de incrementar los ataques en su contra.
Ante esto las 114 defensoras integradas en la Red exigieron que se garantice la vida, integridad física, psicológica y de la seguridad jurídica de las defensoras frente al alto riesgo en el que se encuentran.| JMS