Daniel Mendoza Paulín, hermano del alpinista José Miguel Mendoza, quien falleció durante una avalancha cuando escalaba el Huascarán, el pico más alto de Perú (con seis mil 768 metros), el martes pasado, comentó que esperan que la repatriación del cuerpo se efectué en el transcurso de hoy, ya que el sábado fue trasladado a Lima, capital de ese país.
Dijo que su otro hermano, Oscar, está en Perú haciendo las gestiones: “el sábado se reconoció el cuerpo de Mike”.
Daniel comentó a 24 HORAS que desconocen si ellos tendrán que pagar por la repatriación: “la gente nos está ayudando y ya pedí prestado para traerlo, aproximadamente se cotizó en siete mil dólares”.
Indicó que hasta el momento Oscar ha gastado entre 25 a 30 mil pesos. “Esto implica el vuelo, hospedaje, compra de celulares, compra de chips, obviamente papeleo, propinas, con lo único que han ayudado (la Cancillería) es con las comidas y llevarlos a los lugares donde se les requiere”.
Daniel Mendoza destacó que en dado caso que la dependencia no se quiera hacer cargo de los gastos están dispuestos a pagarlos: “Cancillería está esperando que hablemos o que nos ahorquemos”.
Reconoció que hay varias controversias con el equipo deportivo Chihuahua Huascarán, quien financió al alpinista Carlos Belkotosky (otro mexicano que también falleció) y al sobreviviente Rubén Jaén, pues manifestaron que los señalan de pedir dinero para los gastos.
“Yo sí estoy pidiendo dinero porque mi hermano no estaba patrocinado. Miguel conoció a Carolos Belkotosky, preparando a un grupo para el Everest con Jorge Hermosillo Miranda, quien es un alpinista de renombre y era su mentor”, consideró.
Daniel mencionó que el martes pasado, cuando fue la avalancha, se comunicaron con la Secretaría de Relaciones Exteriores, que “nos dio el aviso formal, y nunca nos dijo pónganse de acuerdo a ver qué familiar viaja”.
Recordó que para el rescate del cuerpo participaron 30 personas y su “hermano de montaña” Hilberto Silverio Sánchez. “Nos entregaron sus pertenencías en ese descenso si no fuera por ellos, nosotros no tendríamos a Mike”.
Recordó que se ha dicho que a su hermano lo anclaron para que no se moviera y supieran el lugar en donde estaba.
En el caso Rubén Jaén, el alpinista que sobrevivió al accidente, Daniel indicó que él se salvó porque no iba a adelante, “a él le dolía el estómago y se estaba bajando, por eso no le llegó tan fuerte la avalancha como a Carlos y a Miguel”.