Un ex gobernador opositor presentó el jueves una propuesta para modificar las sanciones petroleras de Estados Unidos a Venezuela y permitir que las exportaciones de crudo del país sudamericano puedan intercambiarse por alimentos.
Henri Falcón, ex gobernador del estado de Lara que en 2018 rompió un boicot para desafiar al presidente Nicolás Maduro en una elección que muchos opositores calificaron de farsa, dijo que escribió a Naciones Unidas y al Comité de Asuntos Exteriores de la Cámara de Representantes de Estados Unidos solicitando una excepción a las importaciones de alimentos y medicinas.
La ONU aplicó un programa similar en Irak entre 1996 y 2003 para ayudar a los ciudadanos a hacer frente a las sanciones después de que Saddam Hussein ordenara la invasión de Kuwait en 1990.
Hasta principios de 2019, Estados Unidos era el mayor importador de crudo de Venezuela.
La estatal petrolera venezolana PDVSA conseguía efectivo del crudo que enviaba a las refinerías estadounidenses, mientras que utilizó las exportaciones a otros clientes importantes como CNPC de China y Rosneft de Rusia para pagar las deudas.
Pero desde que el Departamento del Tesoro impuso sanciones a PDVSA como parte del intento del Gobierno de Donald Trump de presionar a Maduro para que renunciara, los envíos de la petrolera a Estados Unidos han cesado y la producción ha caído a alrededor de la mitad de los niveles del año pasado.
Eso ha reducido los ingresos públicos disponibles para importar alimentos y medicamentos, que han sido escasos durante años. Los defensores de las sanciones argumentan que es más probable que los fondos sean malversados por funcionarios corruptos que utilizados para importar bienes humanitarios.
Mientras los políticos “procuramos distraer la atención exclusivamente en algunos casos (…) pero sin concreciones, sin eficacia en la resolución de la misma (crisis), la gente se sigue muriendo de hambre”, dijo en rueda de prensa Falcón, quien argumentó que Venezuela está “a las puertas de una hambruna”.
La idea se ha topado con la firme oposición de aliados del líder opositor Juan Guaidó, quienes dicen que la mejor manera de resolver la crisis humanitaria, que ha provocado el éxodo de más de cuatro millones de personas, es concentrarse en expulsar a Maduro.
El mandatario socialista rechazó durante mucho tiempo las ofertas de ayuda humanitaria y los envíos recientes que ha permitido a la Cruz Roja no han sido suficientes, dijo Manuela Bolívar, legisladora del partido de Voluntad Popular, en el que milita Guaidó.
“Este esquema no te garantiza que la gente reciba alimentos porque tienes una estructura de incentivos para robarse”, señaló Bolívar en una entrevista telefónica.
El Ministerio de Información de Venezuela no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios sobre la propuesta.
Un funcionario de alto rango del gobierno de Trump señaló que el programa de Irak estaba plagado de una “enorme corrupción” y calificó la propuesta como “no viable” en Venezuela.
jhs