Una jueza de Los Ángeles, Estados Unidos ordenó hoy a una empresa aeronáutica pagar 70 millones de dólares a los familiares de cuatro de las víctimas que fallecieron en el accidente de avión que se estrelló en 2012 y se cobró la vida de la cantante Jenni Rivera y su equipo de colaboradores.
La jueza Holly Kendig, del Tribunal Superior de Los Ángeles, ordenó a la compañía Starwood Management LLC, firma propietaria de la aeronave, indemnizar a los familiares de cuatro colaboradores de la cantante que perdieron la vida en el accidente ocurrido en México y en el que además fallecieron los dos pilotos, según confirmaron a Efe los abogados de los querellantes.
El monto será distribuido entre los familiares del abogado Mario Macías, el publicista de la cantante Arturo Rivera, el maquillador Jacobo Yebale y el estilista Jorge Armando Sánchez.
Tal como señaló el abogado Vance Owen, la sentencia llega al cabo de más de tres años desde que fuera interpuesta y luego de que los acusados no se presentaran en casi todo el proceso judicial.
“Los acusados fueron a algunas vistas y luego se esfumaron del proceso judicial”, manifestó Owen, quien agregó que la justicia finalmente determinó quién es el “responsable del siniestro del Learjet que trágicamente se cobró la vida de Jenni Rivera y su equipo”.
“El siguiente paso en el litigio es hacer que Starwood cumpla la condena pagando a las familias por la muerte de sus respectivos seres queridos”, añadió.
Jenni Rivera, reconocida cantante de música regional mexicana, falleció junto a otros seis acompañantes la madrugada del 9 de diciembre de 2012, cuando el avión en el que volaba tras una actuación se desplomó sobre el área rural de Iturbide, en el estado mexicano de Nuevo León.
El avión, un Learjet 25, se precipitó sobre una zona montañosa quince minutos después del despegue y el accidente motivó que los familiares de la cantante interpongan demandas contra tres compañías a las que responsabilizó del suceso.
Aunque en los días y semanas posteriores al accidente se difundieron rumores sobre un posible atentado contra la cantante, que murió a la edad de 43 años, la hipótesis fue descartada por Rosie Rivera, la hermana de Jenni.
Nacida en California, Rivera era uno de los máximos exponentes de la música regional mexicana.
Tras alcanzar un acuerdo judicial el pasado mes con la compañía canadiense Bombardier, que fabricó el avión en el que falleció los pasajeros, la familia Rivera mantiene dos querellas civiles contra Starwood Management LLC y la tecnológica Garmin International, que desarrolló el sistema de navegación dentro de la aeronave. |dec