PARÍS. El grupo yihadista Estado Islámico (EI) ha centrado sus ataques en el último año en Europa, y en especial en Francia, donde el martes fue degollado un sacerdote en una toma de rehenes en una iglesia de Normandía.

 

El ataque de ayer fue cometido en torno a las 10:00 horas locales (08:00 GMT), por dos hombres que portaban cuchillos. Los dos asaltantes tomaron a cinco rehenes, un sacerdote, que fue ejecutado, dos religiosas y dos feligreses.

 

En el asalto fue degollado el párroco de la iglesia, de 84 años de edad, y otro rehén resultó herido de gravedad luego de que intentaran cortarle el cuello. Finalmente los asaltantes fueron abatidos por disparos de miembros de un cuerpo de élite.

 

Se trata del segundo ataque terrorista que sufre Francia en menos de dos semanas, luego de que un camión arrollara a una muchedumbre que celebraba el día nacional de Francia, el 14 de julio en el puerto sureño de Niza, donde fallecieron 84 personas y más de 350 resultaron heridas, destacó la radio RFI.

 

El conductor circuló por el paseo marítimo durante dos kilómetros, avanzando en zigzag, antes de ser abatido por la policía.

 

El presidente francés, François Hollande, que se trasladó inmediatamente al lugar de los hechos de este martes, condenó este «vil atentado terrorista». «Estamos frente a un grupo, EI que nos declaró la guerra. Debemos desarrollar esta guerra, por todos los medios, respetando el derecho, porque estamos en una democracia», agregó.

 

Otro de los atentados en el país galo ocurrió el siete de enero de 2015, en las oficinas del semanario satírico “Charlie Hebdo”, que fue objeto de un ataque por dos hombres enmascarados y armados con fusiles de asalto que dispararon hasta 50 tiros, matando a 12 personas e hiriendo a otras 11.

 

Dos días después, una agente de policía fue asesinada por Amedy Coulibaly, quien tomó un supermercado judío en la capital francesa y mató a otras cuatro personas.

 

En tanto, el tres de febrero en Niza, un hombre con un cuchillo atacó e hirió a tres soldados que patrullaban a las puertas de un centro comunitario judío, en Niza.

 

El ataque más mortifero fue el del 13 de noviembre en París, donde varios pistoleros y atacantes suicidas atacaron una sala de conciertos, un estadio, y varios restaurantes y bares, casi de forma simultánea.

 

En los ataques murieron 130 personas y cientos resultaron heridas.

 

El de mayor notoriedad ocurrió en la sala de conciertos Bataclan mientras el grupo californiano Eagles of Death Metal ofrecía un concierto. Solo en este ataque murieron 85 personas.

 

Francia vive en estado de emergencia desde noviembre de 2015.

 

La amenaza de un ataque contra un lugar de culto cristiano estaba en mente de todos en Francia, sobre todo después de que se abortara un atentado contra una iglesia católica en las afueras de París en abril de 2015.

 

El gobierno había anunciado que adaptaría su dispositivo de lucha antiterrorista a los lugares de culto católicos.

 

Cerca de 700 escuelas y sinagogas judías así como entre mil y dos mil 500 mezquitas están protegidas por militares, pero parece difícil aplicar las mismas medidas de seguridad en las cuatro mil 500 iglesias católicas que cuenta el país.  dmh