Una vez más, el mundo entero gozará de la posibilidad de ser testigo del carisma y la explosividad del hombre más veloz del planeta. Con casi 30 años de edad, Usain Bolt ha tenido la dicha de bañarse de oro en seis ocasiones; Beijing y Londres fueron las sedes que lo vieron triunfar. Ahora, en Río 2016, el jamaiquino tiene la encomienda de convertirse en leyenda, en lo que serán los terceros Juegos Olímpicos de su exitosa carrera deportiva.

 

A pocos días de comenzar las competencias, Usain Bolt, seguro de su talento natural, pretende ganar todo; colgarse medallas se ha vuelto una obsesión, y en tierras cariocas  revalidará sus títulos individuales, algo que nadie ha logrado jamás.

 

Sus 197 centímetros de altura, un peso que ronda los 76 kilos, una velocidad descomunal y una larguísima zancada son factores que lo ayudan a mantenerse confiado: “Sé que el deporte necesita que yo gane, que salga airoso”, son las palabras que Bolt pronuncia en sus entrevistas más recientes.

 

El Relámpago de Jamaica ha sido convocado para las pruebas de los 100, 200 y 4×100 metros, y en Brasil luchará por seguir aumentando su reinado, aunque para esta justa tenga un factor a su favor: la sanción que impuso el Tribunal Arbitral del Deporte (TAS), que dejará sin participación a muchos atletas de la delegación rusa, dignos competidores.

 

Rusia es una potencia en el atletismo y cuenta con figuras importantes que se extrañarán en Brasil. A ninguno de los siguientes atletas se les demostró el consumo de sustancias no permitidas: Yelena Isinbayeva, Sergey Shubenkov, Anna Chícherova, Maria Savinova e Iván Újov.

 

Fuera del doblete

 

La velocista estadunidense Allyson Felix no podrá defender en los Río su oro en los 200 m. de hace cuatro años en Londres al haber quedado en la cuarta posición de los clasificatorios de su país. Aunque si va a participar en los 100 m. y ahí es la favorita para subirse a lo más alto del podio