BARCELONA. El Barcelona debutó esta pretemporada con una cómoda victoria ante un flojo Celtic de Glasgow, al que dejó sin ninguna opción ya en el primer tiempo, en el que quedó fijado el marcador final (1-3).
Messi jugó los primeros 45 minutos y con el argentino en el campo el Barça volvió a disfrutar de sus mejores momentos de futbol.
Fue una primera parte fácil para un Barcelona que dominó a placer y sólo se complicó la vida cuando los dos centrales (Antonio Martínez y Mathieu) evidenciaron falta de temple con el balón en los pies.
Una acción fácil en la que el meta catalán envió el balón al central terminó con un fallo de éste en el control que aprovechó Griffiths a la media hora para empatar el partido (1-1), después de que Arda Turan adelantase a los azulgranas con un gran gol (0-1).
A pesar del empate, el Barcelona volvió a hacerse con el partido y con el marcador, ya que un minuto después el Celtic devolvió el ‘favor’ y en un centro de Cámara, el central Ambrose envió el balón al fondo de su portería (1-2).
El tercer tanto azulgrana llegó tras una gran combinación de equipo, que arrancó con un cambio de juego de Messi, siguió con un pase en profundidad de Cámara a Suárez y un centro casi desde la línea de fondo del uruguayo a Munir, que entró por el centro y sólo tuvo que empujar el esférico dentro de la meta (1-3).
Samper entró en la segunda parte por Messi, mientras que el Celtic afrontó con siete jugadores nuevos los segundos 45 minutos.
A pesar de que el dominio no fue tan perseverante, el Barcelona no tuvo ningún problema en el campo y disfrutó de un par de claras oportunidades para ampliar el marcador. La primera en el minuto 56, cuando Denis Suárez recortó bien y el meta del equipo escocés debió echarse al suelo para atajar el balón.
Más fácil pareció una ocasión de Luis Suárez, antes de ser sustituido, cuando se encontró con un balón franco dentro del área, pero optó por disparar con la zurda y el esférico salió muy desviado.
La única opción del Celtic en el segundo acto la desbarató un seguro Masip, que poco después entró en la ronda de cambios de la que sólo se salvó Aleix Vidal, quien acabó con el brazalete de capitán.
Tras este partido, el Barcelona regresa a la Ciudad Condal a la espera de un segundo amistoso, previsto para el próximo miércoles, en Estocolmo, frente al Leicester, campeón de la ‘Premier’. |dec