A pesar de la batalla que emprendió el presidente, Andrés Manuel López Obrador, para erradicar la venta de combustible robado conocido comúnmente como “huachicol”, en el norte del país varias gasolineras siguen comercializando ese producto.
En Coahuila por ejemplo, el Consejo de la Judicatura Federal, mantiene abierta una investigación en contra del juez de distrito, Carlos Fernando Gallegos Santelices.
Acorde a la queja 137/07-19 que se inició luego de una serie de denuncias que lo señalan como protector de una cadena de gasolineras instaladas en aquella entidad, que incluso actualmente están clausuradas y aseguuradas, luego que una revisión federal, comprobara que venden huachicol.
La investigación se aceleró, luego que se aportaron pruebas de que el togado, “asesora” a los abogados y representantes legales de la gasolinera clausurada, además, él mismo ha otorgado diverso amparos para que dos expendios, también clausurados por el mismo problema sigan operando.
Por este hecho, parte de la sociedad civil, ha olicitado a las autoridades de investigación, en diversas ocaciones, que el juzgador rinda cuentas en torno a su actuar, pues mientras las gasolineras legalmente establecidas son revisadas exhaustivamente, las que venden el producto robado reciben estos beneficios.
Según números de la ONEXPO, el problema del huachicol en Coahuila es considerable, se tiene registros de que semanalmente se comercializan más de 50 mil litros en lugares que gasta la fecha, sigue operando sin ningún control o regulación.’
jhs