El consumo de gasolinas y diésel en el primer semestre del año aportó al fisco 22.3% más recursos por concepto del IEPS, un impuesto que se aplica desde 2014 con el objetivo de desincentivar el uso de combustibles fósiles, pero que, de acuerdo a las cifras oficiales, no ha logrado, pues tan sólo entre enero y junio pasado el volumen de la venta diaria aumentó 4.6%.
Según datos de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), la recaudación a través del Impuesto Especial Sobre Producción y Servicios (IEPS) aplicado a las gasolinas y el diésel alcanzó 143.6 mil millones de pesos en la primera mitad del año. Así, por cada 10 pesos que gastaron los hogares mexicanos en la compra de gasolina, tres fueron para el fisco.
Fernando Ramones, especialista del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), explicó que el IEPS es un impuesto “pigouviano”, porque está encaminado a reducir ciertos comportamientos de consumo en la población, y tendrían que usarse para compensar aspectos negativos como los problemas de salud derivados de la contaminación ambiental provocada por el uso del automóvil. Sin embargo, aclaró, el destino de este impuesto no está etiquetado.
El presidente del Senado, el panista Roberto Gil Zuarth, dijo en entrevista que a través de la reforma energética, el Congreso le dio al Gobierno federal una herramienta para ajustar el precio de los combustibles y garantizar con sensibilidad la competitividad.
Lamentó que a pesar de lo anterior, ante la falta de implementación de esta reforma la respuesta de la Federación es seguir haciendo de los combustibles una política fiscal y una estrategia de recaudación.
“No debe irse a los límites superiores con el propósito de recaudar dinero y eventualmente cerrar la brecha de gasto público, no debe ser esa la opción. Lo que debe hacer el gobierno de la República es ajustar su gasto en lugar de cargarle a los contribuyentes el costo de un mal ejercicio del gasto público”, dijo el presidente de la Mesa Directiva del Senado.
Al inaugurar el Parlamento Abierto edición 2016, del Parlamento Juvenil de México, el legislador llamó a enfrentar el mayor desafío político actual: enfrentar la brecha del “enojo social” o “irritación social”, que no es otra cosa que una brecha entre las expectativas sociales y la capacidad de respuesta de las instituciones.
El costo de comprar fuera
12.5% más pagó Pemex por las importaciones de gasolina en términos de pesos en el primer semestre.
1,153 pesos fue l precio de cada barril de 159 litros de gasolina que compró en enero.
1,297 pesos fue el costo de cada tonel importado en junio pasado.
18.09 pesos fue el precio promedio del dólar interbancario en enero; en junio se ubicó en 18.63 pesos.