Un graffiti de Hillary Clinton en un bañador muy escotado y con varios billetes de dólares ha causó gran escándalo, por lo que el artista Lushsux decidió modificarlo y cubrirla con una burka.

 

La pintura, de gran tamaño, apareció esta semana en la pared de un negocio de un suburbio de Melbourne, Australia.

 

Ante las quejas del concejo municipal de la ciudad, que pidió al dueño del local que lo quite porque puede resultar “ofensivo”, el artista ha decidido acabar con las críticas de una manera muy original: censurando él mismo su obra.

 

Clinton-mural

 

Además, la red social de Instagram borró la cuenta del artista después de que éste difundiera una fotografía del mural.

 

Ante esto, el artista australiano Lushsux consideró la actitud del consejo de “patética”, y sin embargo transformó su mural.

 

Ahora, Hillary aparece con una burka negra, el velo que llevan algunas mujeres musulmanas como parte de su vestido hiyab y escribió junto a la imagen:

 

“Si esta mujer musulmana le ofende, usted es un intolerante racista, sexista e islamófobo”.  |dec