Luego de la muerte de la modelo colombiana Stephanie Magón hace cinco días, peritos de la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México (PGJ-CDMX) informaron que en su cuerpo no hallaron restos de drogas como cocaína y mariguana.
Los expertos realizaron un estudio que únicamente detecta ambas sustancias tóxicas sin que saliera positivo, señaló Carlos Jiménez, periodista del diario La Razón, en el espacio de José Cárdenas para Radio Fórmula.
Se maneja la posibilidad de que haya ingerido una sustancia sintética conocida como Flakka, la cual genera mucho calor en la persona que la consume.
Esta nueva droga tiene la peculiaridad de ser altamente adictiva y muy barata, se puede inyectar, fumar o aspirar y sus efectos son tanto estimulantes como alucinógenos pero de corta duración, lo que genera en sus usuarios el impulso de seguir consumiendo.
En sus efectos más extremos, los usuarios experimentan paranoia, agitación y delirio alucinatorio; algunos incluso muestran comportamiento psicótico y violento y se han reportado muertes en varios casos.
Es considerada una variación de las “sales de baño” drogas alucinógenas fabricadas a partir de catinona, un compuesto sintético que -de acuerdo con el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (NIH) del gobierno estadounidense- puede producir euforia y un aumento en la sociabilidad y el deseo sexual.
Hay videos y testimonios de que la joven fue hallada desnuda en los baños del Bar Normandie, por lo cual personal del lugar le pidió vestirse y la sacó del local.
Se investiga a cinco personas cercanas a ella así como a empleados del bar donde pasó la última noche. Los testigos mencionaron que la modelo se encontraba en un estado desorientado. (Con información de Radio Fórmula) sl/dmh