El Ejército Mexicano, la Policía Federal (PF) y el gobierno de de la Ciudad de México cuentan con vehículos antimotines equipados con cañones de agua para dispersar a manifestantes violentos.
Estas unidades han sido utilizadas en pocas ocasiones, aunque su uso fue visible durante el conflicto de la APPO en Oaxaca en 2006, donde se emplearon por parte de la entonces Policía Federal Preventiva, actualmente PF, para recuperar el centro histórico.
En la Ciudad de México en septiembre de 2013, fueron también utilizados para remover el campamento que instalaron maestros de la CNTE en el Zócalo capitalino.
Más recientemente, policías federales realizaron diversos ensayos a bordo de estas tanquetas en Chilpancingo, Guerrero, cuando fue bloqueada la autopista del Sol, pero finalmente no fueron utilizadas.
Mandos de la Policía Federal y de la Ciudad de México, consultados, no revelaron cuantas unidades han sido adquiridas.
Reconocieron que luego de las protestas que se han generado en los últimos meses en varias partes den México, y que han incluido ataques incluso contra vías federales o cuarteles militares, han puesto en evidencia la urgencia de ampliar las herramientas para controlar disturbios sin hacer uso de fuerza letal.
En torno a Gobernación
El dispositivo de seguridad alrededor de la Secretaría de Gobernación inicia con alertas telefónicas o a través de los equipos de radiocomunicación que portan algunos elementos de la Policía Federal que se encuentran asignados a la Segob.
En caso de que un grupo de manifestantes busque llegar a la dependencia, se cierra Avenida Bucareli, así como las calles Abraham González, General Prim y la de Atenas. Los elementos de seguridad colocan vallas metálicas en estas vialidades para blindar el paso de personas. En ocasiones no se permite el paso a ninguna persona, sólo los que cuenten con un identificación oficial que acredite que viven en la zona, se les permite el paso.
El dispositivo incluye el arribo de elementos de la Policía Federal que se encuentran de forma permanente en autobuses o en el estacionamiento de la Secretaría de Gobernación. El personal es desplegado principalmente sobre Avenida Bucareli, debido a que los contingentes arriban por esta vialidad.
En caso de que los manifestantes busquen ingresar por otra vialidad, son enviados los elementos para evitar el paso. Los elementos que se encuentran en la zona, no cuentan con el apoyo de unidades tácticas, como tanquetas para replegar a los manifestantes. Sin embargo, autoridades de la Segob explicaron que dependiendo la situación de riesgo, se pide el apoyo a las unidades centrales de la Policía Federal.
Protocolos de acción
Seguridad presidencial
En 2015, el Estado Mayor Presidencial emitió un protocolo de seguridad catalogado por colores
En color naranja dice:
Para disturbios públicos que presenten resistencia agresiva grave y si hay riesgo de vulnerar el segundo círculo de seguridad del Presidente. Se recurre a neutralización de la amenaza con armas de impacto que incluyen bastones, cañones de agua y pueden utilizar técnicas agarre, apretamiento, defensa contra asfalto, el uso del cuerpo para protegerse o atacar la agresión, están justificados los golpes.
Características
Los vehículos antidisturbios están destinados a dispersar manifestaciones cuando los inconformes toman acciones de violencia en contra de la fuerza.
Blindaje.
Los vehículos están diseñados para soportar, incluso ataques con armas de fuego
Cañón de agua.
Con el objetivo de dispersar masas, se puede utilizar chorros de agua o incluso de pintura en caso de que haya actitudes violentas por parte de los manifestantes.
Anti ponchaduras.
Los vehículos tienen sistemas de protección en las llantas.